Los cuidados preventivos van dirigidos a la salud visual, columna vertebral, alimentación adecuada, salud mental e identificar necesidades socioemocionales a causa de la pandemia.
Especialistas del IMSS señalaron que la mochila no debe pesar más de 10 o 15 por ciento del peso del menor; los alumnos no deben cargarla por más de 15 minutos.
En este regreso a clases de manera presencial tras el confinamiento por COVID-19, en los centros educativos de nivel básico se debe cuidar la salud integral de los estudiantes; es primordial prevenir enfermedades y facilitar su adaptación en las aulas, señalaron especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La doctora Clara Elizabeth González Rosas, Coordinadora de Programas Médicos de Primer Nivel de la División de Promoción de la Salud del IMSS, afirmó que se debe tomar en cuenta el uso de gel antibacterial y de cubrebocas en el salón de clases, así como la sana distancia, el lavado frecuente de manos y reforzar en los menores que los objetos de trabajo son de uso personal.
La también especialista en epidemiología dijo que, aunque algunos menores ya tuvieron la experiencia del regreso a clases tras el confinamiento, es necesario reforzar las medidas preventivas, sobre todo en los niños que entrarán por primera ocasión a la escuela, así como en sus padres o tutores.
Los cuidados preventivos que se deben tener en los menores en la escuela van desde su vista, columna vertebral y alimentación, hasta la salud mental y necesidades socioemocionales a consecuencia de la pandemia.
La doctora Judith Gutiérrez Aguilar, Coordinadora de Programas Médicos de Primer Nivel del IMSS, dijo que los niños, al estar sometidos a horas continuas de lectura o ver continuamente el pizarrón, pantallas y cuadernos, deberán descansar la vista cada 15 minutos, alejando la vista y acercándola nuevamente al cuaderno.
“Es importante que vayan a su chequeo PrevenIMSS+ a revisión de los ojos y de la agudeza visual para conocer si ven bien, lo que evita retraso escolar”, señaló Gutiérrez Aguilar.
Recalcó que en los casos en que los menores que ya usan lentes, la limpieza de éstos es la misma, solo que hay que evitar dejarlos en cualquier parte y se contaminen, y no hay que prestarlos.
Sobre el cuidado de la columna vertebral, la especialista planteó la necesidad de que la mochila no tenga más del 10 o 15 por ciento del peso del menor, debe contar con cintas gruesas y hay que cargarla por arriba de la cintura.
“El niño no debe cargar la mochila por más de 15 minutos, de ser así habrá que pensar en un aditamento con el que pueda jalarla”, indicó.
La doctora Gutiérrez Aguilar señaló que una alimentación ideal abarca aspectos importantes como sanidad; en el caso de frutas y verduras deben estar desinfectadas y bien lavadas; si se prepararon el día anterior, deben mantenerse en refrigeración por la noche; contar con variedad de alimentos con contenido proteico y en cantidades que tomen en cuenta la edad y los requerimientos específicos del niño.
Otro aspecto importante a tomar en cuenta en el regreso a clases, abundó, es la salud mental, pues hay niños que pasaron por pérdidas de familiares durante la pandemia, dificultades económicas o bien, pudieron desarrollar temores.
“Hay que escucharlos, que se expresen de diferentes maneras: verbal, escrito o a través de dibujos. Al identificar los profesores que hay alguna anormalidad se verá la intervención general en grupo, la intervención específica y aquel niño que lo requiera, sea canalizado al apoyo psicológico”, recalcó Gutiérrez Aguilar.
El pasado 8 de agosto, el Seguro Social lanzó el programa PREVENIMSS+, el cual tiene como objetivo principal prevenir enfermedades por medio de acciones sistematizadas; en el caso de los menores, sus padres o tutores pueden llevarlos a su Unidad de Medicina Familiar con su Cartilla Nacional de Salud, para que se les instruya sobre otras medidas preventivas, a fin de evitar diversas enfermedades, como tuberculosis meníngea, infecciones, sarampión y rubeola, que son prevenibles por vacunación, entre otras.