Gracias a un equipo compacto desarrollado en la UNAM, habitantes de comunidades alejadas, con poco o nulo acceso a atención profesional, podrán recibir apoyo especializado para saber si sufren de afecciones como ojo seco o queratocono (desarrollo de una protuberancia en forma de cono en la córnea).
El topógrafo corneal cónico compacto, desarrollado por Manuel Campos García, del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de esta casa de estudios, funciona con la misma precisión que los equipos comerciales, y en 2019 comenzará su proceso de patentamiento.
Al hacer portátil este tipo de dispositivos, los oftalmólogos pueden llevarlos a comunidades que requieran de revisiones y un diagnóstico más preciso, subrayó Campos García.
La córnea es una película transparente que permite que el iris, la pupila y la cámara interior del ojo enfoquen las imágenes correctamente. Si por cuestiones naturales o ambientales cambia o se deforma, se deja de percibir correctamente lo que ocurre alrededor. Los topógrafos corneales son equipos especializados utilizados para revisar la superficie de la córnea y detectar posibles daños, explicó.
El experto trabaja desde hace tiempo en sistemas que aprovechan tecnologías ya disponibles para mejorarlas y hacerlas accesibles al grueso de la población. De ahí su interés por desarrollar nuevos topógrafos. El más reciente de ellos, el topógrafo corneal cónico compacto, echa mano de los sistemas de visión tridimensional y de los teléfonos celulares inteligentes.
El científico del Laboratorio Nacional de Óptica de la Visión recordó que tiempo atrás creó uno similar que en vez de utilizar un cilindro, usa un cono, de ahí su nombre. “Pero queríamos hacerlo más pequeño, así que trabajamos en este nuevo prototipo compacto, que cubre más superficie corneal”.
Del tamaño de un teléfono móvil, el dispositivo universitario cuenta con un sistema de iluminación LED con puntos en elipse. Al ser empatado con la cámara de un teléfono, tableta, o con una cámara pequeña, permite reflejar, amplificar y ver la estructura del ojo para saber si hay algún daño.
Los dos topógrafos desarrollados por el equipo de Campos García han sido analizados por estudiantes de física médica, y los resultados son similares a los obtenidos con dispositivos comerciales; ahora el interés es probarlos con personas que sufren de ojo seco y queratocono.
La ventaja del topógrafo de la UNAM es ser totalmente creado en México, pues así se evita la dependencia del extranjero para refacciones o arreglos.
Los siguientes objetivos de los expertos del ICAT son integrar los sistemas de adquisición de imagen en un solo sistema compacto (similar a los visores tridimensionales para videojuegos), iniciar el proceso de patente y ver opciones de transferencia.
Con este desarrollo la Universidad refuerza su oferta de sistemas para revisión corneal, como el Topógrafo Corneal, mejor conocido como TOCO, creado por Rufino Díaz, también investigador del ICAT, en el grupo de Sistemas Ópticos.