La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio en 44 marcas de jamón que se venden en México y descubrieron que hay varias que mienten a los consumidores en cuanto a ingredientes y cantidad de producto; incluso, hay una marca que vende algo que ni si quiera puede clasificarse como jamón.
En su revista del mes de agosto, la dependencia menciona que los jamones están clasificados de cuatro formas: de pierna, de pavo, de cerdo y pavo, y de pavo y cerdo; en estos dos últimos casos, el primer ingrediente que se mencione en el etiquetado es el que debe encontrarse en mayor proporción.
El estudio encontró que, en los jamones económicos, comerciales, preferentes y finos, ya sean de pavo o cerdo, se les adiciona soya. Algo que no pasa con los extra finos. El estudio menciona que, para reducir costos, algunas compañías emplean carne que se queda pegada a los huesos, almidones o las féculas de papa, maíz o chícharo e ingredientes como la carragenina para que retengan agua.
Al final encontraron varias irregularidades. Por ejemplo, el jamón de pierna Parma Campestre, que se ostenta como fino, contiene fécula; de la marca Parma Sabori, jamón Virginia de pavo, dice la etiqueta que es bajo en sodio, pero no lo es; en el producto San Rafael, jamón real de pierna, hallaron almidón ingrediente que no está declarado en su empaque.
Pero la corona se la lleva el Sparta Cocido, Jamón de pavo y cerdo, que ni si quiera es jamón, porque en el estudio se encontró que estaba realizado con carne de pollo, información que no se encuentra declarada en los ingredientes.
El caso de las salchichas no es menos horroroso, se analizaron 57 marcas que venden este producto, el cual, según una norma mexicana de 1984 deben de tener 60 % de carne, como mínimo.
Sin embargo, la misma revista menciona: “Es notorio un desorden en el mercado, la norma es antigua y voluntaria, por lo que los productores no están obligados a seguirla. Las diversas marcas tienen composiciones diferentes y todas usan por igual la denominación salchicha”.
Por lo que en el mercado hay una gran cantidad de salchichas que en realidad están compuestas por 80% de agua y fécula, como: Aurrera, Salchicha de pavo, Aurrera, Salchicha tipo Viena, D’Hector, Salchicha tipo Viena, Duby, Salchicha Viena, entre otras.
Muchas marcas mienten en sus ingredientes como Fud, Salchicha de pavo, Fud, Salchichas de pavo para Hot Dog y Galicia, Salchicha de pavo, las cuales tienen un gran porcentaje de pollo.
Pero la Profeco destacó a una como la más mentirosa, se trata de la FUD Cuida-t, ya que, según la publicación, “Se ostenta como producto de pavo, pero también contiene pollo. Contiene la misma cantidad de sodio que el producto regular incumpliendo la leyenda ‘reducido en sodio’. Contiene la misma cantidad de grasa que el producto regular incumpliendo la leyenda ‘reducido en grasa’.