La XII Olimpiada Mexicana de Historia (OMH), que organiza la Academia Mexicana de Ciencias, concluyó hoy con la entrega de premios a los primeros lugares del concurso, el cual se llevó a cabo en San Miguel de Allende, Guanajuato, y contó con la participación de 102 estudiantes (56 hombres y 46 mujeres), entre 12 y 17 años.
La calificación más alta fue para el hidalguense Luis Jesús García Castillo, quien actualmente cursa el primer semestre de bachillerato; Fátima Carolina Herrera Díaz, de la Ciudad de México y tercero de secundaria, obtuvo el segundo sitio; Alejandro González Garrido, de Puebla y segundo de secundaria, se adjudicó el tercer lugar; Dante Israel Gutiérrez Silva, de San Luis Potosí, y María de Jesús Osorio Juárez, de Puebla, ambos de nivel medio superior, concluyeron en el cuarto y quinto sitio. Los cinco alumnos recibieron un diploma y una computadora cada uno.
También hubo reconocimientos a los alumnos que, después de los cinco primeros, se ubicaron como los mejores segundos y terceros lugares. En total, los estados con mayor representatividad en la lista final fueron Puebla, con seis estudiantes; Sinaloa con cuatro, Coahuila con dos, la Ciudad de México dos, y los estados de Hidalgo, San Luis Potosí, Nuevo León, Oaxaca, Estado de México y Tamaulipas uno, respectivamente.
La coordinadora nacional de la OMH, Valeria Sánchez Michel, agradeció a todos su participación, entusiasmo y actitud, y deseó que, independientemente de que puedan volver a formar parte del certamen o se dediquen profesionalmente a estudiar este campo, continúen alimentado su amor por la historia.
Luis Jesús, el estudiante mejor evaluado, comentó que para él fue un nuevo logro que le permite despedirse contento y satisfecho de la OMH, pues la primera vez que lo intentó no pasó de la etapa estatal. “Es algo completamente genial, hermoso, es una experiencia completa, porque además de haber obtenido la mejor calificación, hice amigos de otros estados”.
Comentó que en segundo de secundaria un profesor alentó su interés por la historia, al grado de que anhelaba llegara la hora de su clase, convirtiendo este gusto en pasión. Para el ensayo en el que los participantes de la OMH tuvieron que argumentar sobre un lugar de su localidad importante históricamente, Luis Jesús eligió la Arena Afición de Pachuca, fundada en 1952, en donde se organizan funciones de lucha libre, un deporte que no solo disfruta de verlo sino también de practicarlo, en agosto hará su debut en ese recinto.
“La Olimpiada me pareció muy divertida y bonita tras convivir con tantos chicos de mi edad y de otras partes del país. Los exámenes fueron muy dinámicos, no resultaron los típicos de pregunta-respuesta, sino que al convivir y hacer trabajo en equipo la pasamos bien y aprendimos que el conocimiento se construye”, dijo la poblana María de Jesús Osorio Juárez, quien terminó entre los cinco primeros lugares.
El mexiquense Jesús Omar Agapito Pilar, también entre los alumnos de mejor calificación, externó que ya había participado en el concurso y le pareció que, al igual que en la anterior, en esta ocasión fue también muy buena la experiencia, tanto a la hora de responder exámenes como para hacer nuevos amigos en el tiempo libre. Como pasará a nivel bachillerato y está cerca de cumplir 17 años, la de San Miguel de Allende fue su despedida de la OMH.
Sobre los temas que abordaron, indicó que el movimiento estudiantil de 1968 es de dominio público y se puede saber más si se busca en internet, pero la clave en las pruebas era externar una opinión basada en fuentes fidedignas. Y aunque le encanta la historia, la que piensa seguir cultivando, ha decidido estudiar derecho.
Actividad intermedia
La dinámica programa ayer martes en la OMH consistió en una plática que dio Valeria Sánchez Michel sobre la importancia de la memoria histórica para, por ejemplo, no repetir tragedias y dignificar a las víctimas, darles voz y crear nuevas narrativas en torno a un acontecimiento, como el movimiento estudiantil ocurrido en México en 1968.
Este año se cumple el 50 aniversario de dicho movimiento, el cual fue reprimido por el gobierno con una matanza perpetrada contra estudiantes y civiles que se manifestaban el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. Para conmemorar esta fecha se han organizado conferencias, proyección de películas y mesas de discusión en el país, “por lo que mantener viva la memoria no es solo escribir libros o construir monumentos, también hay otras formas en las que se propicia la participación colectiva”, señaló la académica.
Después se les proyectó a los jóvenes estudiantes el documental “Díaz Ordaz y el 68”, de Enrique Krauze, que les sirvió de base para el examen en equipo en el que tuvieron que responder a una serie de preguntas como, cuáles eran las ideas principales del documental, las diferencias entre la juventud de antes y la de ahora, qué sabían sobre lo acontecido en 1968 antes de ver el material proyectado, y qué fue lo nuevo que aprendieron después de verlo.