Pedro Mendoza Martínez, jefe de la Unidad Metabólica de la UMAE, informó que México es uno de los países que tiene población con una alta prevalencia para desarrollar diabetes.
“Hoy sabemos que de cada 10 pacientes con obesidad por lo menos de seis a siete de ellos si no se intervienen oportunamente van a desarrollar alteración de la glucosa y con ello el riesgo a diabetes”, expuso.
Refirió que el sobrepeso y la obesidad son dos factores importantes de riesgo, “si tenemos familiares con diabetes, significa que parte de la genética juega un papel fundamental en México, es por eso que el IMSS busca la forma de cómo hacer detecciones entre más pronto y temprano mejor para los pacientes”, agregó.
Señaló que en el IMSS hay campañas permanentes en todas las Unidades de Medicina Familiar para hacer detecciones., el día de hoy tenemos programado ofrecer más de 600 mediciones capilares de glucosa y así llegar a más personas para derivarlas a su unidad de primer nivel y llevar un tratamiento oportuno.
Explicó que la diabetes es una enfermedad crónica caracterizada por presencia de altos niveles de glucosa en sangre, normalmente ocasionada por una deficiencia o alteración en la producción de insulina.
Dijo que entre los principales signos de alarma están: necesidad de orinar con frecuencia, pérdida de peso, falta de energía y sed excesiva. El tratamiento no farmacológico es a base de alimentación equilibrada con restricción del consumo de carbohidratos y realizar actividad física por lo menos 30 minutos al día.
Las principales complicaciones de no detectarla y atenderla a tiempo pueden ser: accidente cerebrovascular, ceguera, ataque cardiaco, insuficiencia renal y amputación de algún miembro por problemas de circulación en sangre.