La rehabilitación neuropsicológica pretende conseguir la mayor independencia funcional posible y la máxima calidad de vida de las personas afectadas.
Un análisis de expertos de la UOC en el día mundial del Alzheimer, que se celebra el 21 de septiembre.
Cuando se habla de enfermedades neurodegenerativas, muchas personas tienen como referencia la enfermedad de Alzheimer, ya que se trata del tipo de demencia más frecuente entre la población. Se calcula que, en 2030, las demencias afectarán a más de 65 millones de personas en todo el mundo.
Sin embargo, como el resto de las enfermedades neurodegenerativas, las demencias siguen sin tener cura, por lo que estudiarlas y tratarlas es uno de los grandes retos sociosanitarios de nuestro siglo.
“Las enfermedades neurodegenerativas se producen como consecuencia de una degeneración del sistema nervioso central, que causa la pérdida progresiva de funciones.
“Además de las demencias, como el alzheimer, son enfermedades neurodegenerativas la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington, la esclerosis múltiple o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), entre otras”, explica la Dra. Elena Muñoz, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Estas enfermedades no afectan únicamente a la capacidad cognitiva, ya que también aparecen con mucha frecuencia alteraciones motoras, emocionales y conductuales. Por este motivo, el tratamiento de los pacientes requiere un enfoque interdisciplinar en el que la neuropsicología y la enfermería neurológica pueden hacer grandes aportaciones, junto con la neurología.
“La neuropsicología es la ciencia que estudia la relación entre el cerebro, la cognición y la conducta. Desde la neuropsicología estudiamos el funcionamiento de los procesos cognitivos, como la atención, la memoria o las funciones ejecutivas y de qué manera estos procesos pueden verse alterados por la aparición de un daño cerebral, ya sea de carácter sobrevenido, como puede ser un ictus, un tumor o un traumatismo craneoencefálico, o bien por la aparición de una enfermedad neurodegenerativa”, afirma la Dra. Muñoz, directora del máster universitario de Neuropsicología de la UOC, en este vídeo.
A partir de estos conocimientos, los neuropsicólogos pueden diseñar intervenciones para hacer más fácil la vida de los pacientes.
“Las enfermedades neurodegenerativas generan una gran dependencia.
“Desde la neuropsicología se evalúan los déficits existentes y se diseñan y aplican programas de intervención individualizados para que los pacientes puedan recuperar o compensar, en la medida de lo posible, las funciones afectadas.
“Con la rehabilitación neuropsicológica queremos conseguir la mayor independencia funcional posible y la máxima calidad de vida de las personas afectadas”, explica Muñoz.
Se trata de un apoyo al día a día de las personas con enfermedades neurodegenerativas que a menudo no aparece en los grandes focos mediáticos sobre la enfermedad, como ocurre también con la labor de los profesionales de enfermería neurológica.