Durante la inauguración del foro “Vida Saludable, Obesidad, encontrando soluciones”, senadores y especialistas urgieron a construir un nuevo modelo alimenticio que permita resolver la crisis de sobrepeso presente en la mayoría de la población mexicana.
Al respecto, el senador Marco Antonio Gama Basarte advirtió que la mayor amenaza para el pueblo de México es la obesidad y las enfermedades que esta genera. Estamos perdiendo la lucha contra estos padecimientos y está costando miles de vidas, sin que asumamos acciones firmes y definitivas para cambiar esta situación.
Si el Estado mexicano no reconoce que la obesidad es el más grave problema en materia de salud pública, no habrá dinero que alcance para atender a los millones de enfermos, expresó el legislador del PAN. “Es urgente cambiar, del modelo correctivo a uno preventivo que logre salvar y mejorar la vida de los mexicanos”.
En este sentido, indicó que de acuerdo con datos del Reporte de Impacto Económico del Sobrepeso y la Obesidad en México, en 2017 murieron 200 mil mexicanos por padecimientos causados por enfermedades cardiovasculares, y el costo directo para tratarlos fue de 163 mil millones de pesos.
Para enfrentar esta crisis, Gama Basarte propuso hacer efectivas las sanciones a las escuelas que comercien alimentos chatarra; obligar a que los centros escolares vendan frutas y verduras; actualizar la norma oficial de la alimentación; promover hábitos de alimentación saludable; y establecer un etiquetado especial a los alimentos chatarra.
Indicó que deben concentrarse todos los esfuerzos posibles para mejorar las políticas de prevención, de lo contrario, se lidiará con un escenario de insuficiencia presupuestal y saturación de los servicios de atención médica que provocarán mayores pérdidas humanas.
El presidente de la Comisión de Salud, Miguel Ángel Navarro Quintero, dijo que es fundamental impulsar una nueva cultura alimenticia que prevenga las enfermedades cardiovasculares, como diabetes y obesidad. Tenemos que sensibilizarnos con los problemas de la sociedad y, desde el Senado, debemos buscar aportes que garanticen a los mexicanos una mayor calidad de vida.
El senador aseguró que la industria de alimentos debe jugar un papel muy importante en la prevención. “No es posible que la desmesura en la promoción de alimentos sin balance energético y con alto contenido en azucares”.
El representante en México de la Organización Panamericana de la Salud, Cristian Morales, a su vez, señaló que la mala alimentación de las personas no es sólo un problema de opción individual. Principalmente se debe a un ambiente que favorece las opciones alimenticias no saludables.
Dicho ambiente, dijo, tiene que ver con la invasión de la propaganda de alimentos chatarra, por ello, el Senado debe priorizar en su agenda este problema, “porque su rol en la generación de un marco jurídico para cambiar este ambiente es fundamental”.
Las medidas regulatorias para la restricción de la propaganda, prohibir la venta de alimentos no saludables en las escuelas y el apropiado etiquetado nutricional, son mucho más efectivas para ayudar a la población a modificar sus hábitos alimenticios, puntualizó.
Por su parte, al catedrático de la Universidad de Chapingo, Erick Estrada Lugo, apuntó que para que el ser humano aspire a una vida saludable, es necesario impulsar un modelo alimenticio basado en frutas y verduras crudas, frescas y orgánicas. “No es posible que estemos condenando a la sociedad a vivir enferma por un modelo alimenticio equivocado”.
Finalmente, Katia García, de la Alianza por la Salud Alimentaria, manifestó que todos los sectores deben involucrarse para crear una política integral de combate a la malnutrición en México. Se requiere de un sistema agroalimentario nutricional, justo, saludable y sustentable.