Una madre siempre buscará lo mejor para sus hijos desde el primer momento en que los concibe, sin embargo, hay varios factores que pueden dañar al infante desde su nacimiento y durante el embarazo como es el estado emocional de la madre y sus hábitos, por ello es importante hacer conciencia de los factores que debemos evitar durante y después de la gestación para mantener una salud óptima en el desarrollo del infante, mencionó el especialista en Quiropráctica Pediátrica de la Clínica Innate, Dr. Gerardo Montiel.
Cuando los bebés nacen pueden desarrollar varias enfermedades a lo largo de su crecimiento, las molestias que desarrollan los infantes y las principalmente causas por las que son llevados al médico son cólicos, llanto excesivo, problemas de digestión, estrés y reflujo.
Una de las causas principales en el desarrollo de estas enfermedades o molestias en el bebé se debe por traumas en el nacimiento, “a la hora de nacer cualquier infante desarrolla un trauma en la columna vertebral, ya que durante el labor de parto el médico aplica una presión al bebé de de 36 a 40 kilos, no importa si es parto natural o cesárea, por ello es importante realizar un diagnóstico, evaluando los rasgo de movimiento del neonato” explicó el Director General de la Clínica Quiropráctica Innate, Dr. Aram Gómez.
Cuando se diagnostica un daño en la columna vertebral del bebé, se dice que hay una subluxación, es decir un desajuste en las vértebras, dicho daño causa diversas molestias en el infante como son: cólicos, irritación, problemas intestinales y reflujo, sin embargo, también las emociones de la madre influyen en gran medida, pues si ésta tuvo un embarazo lleno de estrés, enojo o tristeza; el bebé también resentirá dichos estados y puede desarrollar esas mismas emociones, dijo el Director de Innate.
Por ello, es necesario llevar a los bebés a un especialista para determinar qué tipo de problema está desarrollando y comenzar a tratarlo, cabe destacar que el ajuste quiropráctico también ayudará a mejorar el sistema inmunológico del infante a través de la eliminación de las subluxaciones, lo cual permitirá un mejor funcionamiento interno de los órganos, mejorando gradualmente.
La quiropráctica no distingue edades y tiene muchos beneficios en los adultos, niños y bebés, en este último podemos hablar que el tratamiento mejora el desarrollo neurológico del bebé, ayuda a que el aprendizaje sea más rápido, evita o reduce el desarrollo de infecciones además del uso de medicamentos, también fortalece el sistema inmunológico, por lo que se resuelven ciertos problemas en la lactancia materna así como cólicos y reflujo.
“Los tratamientos pediátricos son suaves y eficientes, además la manipulación espinal es ideal para aliviar el cólico y reflujo en los bebés, y esto lo avala un reciente estudio desarrollado por Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics, el cual demuestra que el 94% de los bebés con cólicos y reflujos mostraron mejoría gracias a los ajustes quiroprácticos, finalizó el Dr. Aram Gómez.