*Requiere México comisión de vigilancia electoral
Para contribuir al fortalecimiento de la democracia en México, proponemos la conformación de una comisión de seguimiento al proceso electoral federal 2018 y concurrente de las entidades federativas, cuyos trabajos se desarrollarían durante el segundo receso del tercer año de ejercicio de la actual Legislatura; es decir, de mayo a agosto.
Si bien la presente Legislatura está a poco tiempo de culminar, es obligación de dicha instancia actuar como punto de equilibrio en beneficio de la ciudadanía, por tratarse de una contienda electoral sin precedentes en la historia de nuestro país, en la que se elegirán 18 mil 311 cargos de representación popular.
La ciudadanía no quiere seguir viendo elecciones de Estado como las ocurridas en los comicios presidenciales de 2006 y 2012, o como las del año pasado en el Estado de México y Coahuila. Por ello es necesaria la integración de la comisión que se propone. Es nuestro deber coadyuvar con las instituciones para garantizar el respeto absoluto al derecho a la representación política a través del sufragio.
El objetivo es contribuir al fortalecimiento de los procesos electorales promoviendo la integridad, imparcialidad, transparencia y confiabilidad, para asegurar la realización de elecciones limpias, libres y auténticas, un principio señalado en la Constitución mexicana.
De ninguna manera se pretende que la comisión invada o sustituya a la autoridad electoral en sus funciones constitucionales, pero se debe tener en cuenta que millones de mexicanos viven en un país herido por el escepticismo. Ello, porque los comicios presidenciales en los últimos 18 años han dejado un mal sabor de boca.
Los mexicanos estamos convencidos de la transición pacífica, sustentada en la confianza y participación conjunta entre el gobierno, los actores políticos y la sociedad. Sin embargo, la desilusión colectiva tiene buenas razones para buscar la verdadera transformación de México, a consecuencia de los pobres resultados de quienes han gobernado.
La sociedad ansía certidumbre y está deseosa de creer en un proceso electoral que nos lleve a alcanzar un cambio que nos beneficie a todos. Por ello, ayudar es la tarea primordial, suscitar la confianza, contribuir a la certeza jurídica, antes que llegar a la denuncia irritada de sus males.