*Antes era encierro, entierro o destierro, hoy es libertad
Estos periodistas, escritores, intelectuales orgánicos tienen todo el derecho de ser opositores, todo el derecho de ser opositores, no se les puede limitar su derecho de ninguna manera, pero debe de haber una ética, por respeto a la gente.
Y siempre y cuando se nos garantice a nosotros el derecho de réplica, no hay problema, hay debate, que esto es muy bueno; aunque es lamentable, porque van creando un ambiente de desconfianza. Para eso lo hacen para que la gente pueda decir: ‘Todos son iguales, es lo mismo’. No, no somos iguales, no es lo mismo. Decía yo en campaña:
A mí me pueden decir ‘peje’, pero no soy lagarto. No somos iguales.
Y esta actitud, imagínense, la enfrentó, este proceder lo enfrentó el presidente Madero, porque Porfirio Díaz les daba dinero a los periodistas, pero además pertenecían a grupos de intereses creados.
Y en algunos casos no lo hacían por dinero, como es también el caso de algunos de ellos, es una concepción, un pensamiento conservador, que es legítimo.
Entonces, se derrota a la dictadura, queda toda esa prensa, llega Madero y les deja de dar dinero. Hay un término que nada más lo voy a usar ahora, porque es muy fuerte, pero le llamaban al fondo, a la partida, para darle dinero a los periodistas, se le llamaba ‘el fondo de los reptiles’.
El hermano de Francisco I. Madero, Gustavo A. Madero, dijo una vez -y eso no se lo perdonaron nunca, por eso lo asesinaron de manera atroz, infame, lo martirizaron-, dijo que esos periodistas le mordían la mano a quien les había quitado el bozal, porque Madero no les da dinero, pero hay libertades como nunca.
A diferencia de lo que sucedía con Porfirio Díaz, no se permitía la oposición, los periodistas independientes tenían que irse a Estados Unidos, allá estaban los Flores Magón, porque aquí se aplicaba la ‘ley fuga’ y era encierro, entierro o destierro.
26/02/2021