*Debemos resistirnos a las tentaciones del poder
Lo que está ocurriendo debe de llevar a la reflexión acerca de la importancia de los principios, de los ideales, de no caer en la tentación de la búsqueda del poder por el poder o del dinero. Eso no es lo importante en la vida; lo importante en la vida es la honestidad, la integridad, el dejar ejemplo de rectitud a los hijos, eso es lo más importante.
Y se deben de resistir todas las tentaciones del poder, no marearse con el poder. Aun cuando dicen de que es muy difícil que la gente cambie o que no cambie en este caso, yo sostengo que sí se puede, si está uno bien anclado, si tiene uno principios, tiene uno ideales, se pueden resistir todas las tentaciones del poder. Hay quienes dicen que el poder atonta a los inteligentes, y a los tontos -por no decir otra cosa- los vuelve locos.
¿Cuándo es que resisten todas esas tentaciones? ¿Cuándo es cuando no aplica aquello de que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente? ¿Cuándo se entiende que el poder solo se convierte en virtud?
Sólo sirve y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás, cuando hay ideales, cuando hay principios, eso es lo más recomendable.
Entonces, hay muchos por la tradición politiquera que piensan que el llegar a un cargo público es la oportunidad para enriquecerse, para tener bienes materiales, a veces actúan como acomplejados, inmediatamente mansiones y carros y achichincles, bueno, ya ahora menos porque ahora sí que fuchi el corrupto, fuchi el fantoche, pero antes se sentaban atrás en el carro, iba el chofer adelante y ellos atrás. Una humillación, una forma de hacer política nefasta.
Por eso hay que estigmatizar la corrupción, no considerar que eso es válido y que es de gente audaz, que son muy vivos, eso es lo único que se puede decir. Que le piensen, porque, imagínense, la vergüenza para un corrupto.
Y puede ser también que con argucias y maniobras evadan la acción de la justicia, pero cada vez es mayor la condena social.
14/08/2019