*No les vamos a dar gusto a los fifís que brinden con champaña
Si no cuidemos que la refinería no se concluya o quede mal la empresa, o que se termine en ocho años, no en tres, que no cueste seis, ocho, sino 15 o 20 mil millones de dólares, se acaba la Cuarta Transformación y ese día harían fiesta los fifís, hasta brindarían con champaña. No les vamos a dar ese gusto.
En este caso, ¿qué se hace? A ver, cuáles son las empresas más serias del mundo especializadas en construir refinerías con el respaldo, con el aval de sus gobiernos, porque también hemos dejado en claro que no vamos a permitir que participen empresas de países en cuyos gobiernos no se cuide la ética, ya no queremos que se vea a México como un país de conquista, se acabó el saqueo.
Todas estas explicaciones las tenemos que ir dando poco a poco. El problema no son las leyes, las leyes están bien hechas, el problema es cómo le dan la vuelta a las leyes.
Si se ve lo del aeropuerto, se ve lo del tren de Toluca, si se ve lo de Odebrecht, todo está en apariencia legal porque simularon. Todo eso se termina. Vamos a enfrentar permanentemente este cuestionamiento, pero hay que optar entre inconvenientes y nosotros hemos decidido no permitir la corrupción. Ese es el fin.