*Hay una sociedad enojada en México
Cuando se genera un acto de violencia, es porque hay una reacción y que también creo que es importante entender el rol que nos toca en la vida, entender los orígenes, entender qué es lo que está sucediendo y cuando vemos una sociedad que está enojada, cuando vemos una sociedad que está polarizada, cuando vemos a los jóvenes que son muy apáticos pero no es solamente la característica de la apatía, sino que detrás de la apatía hay frustración.
Además, detrás de la apatía hay molestia, detrás de la apatía, se esconden, hay muchas características y muchos factores que no logramos identificar y que lo mismo sucede si yo hablo no solamente de los jóvenes, sino de la sociedad, pues vemos que hay una sociedad enojada, hay una sociedad que es más reaccionaria, que nos sentimos todos vulnerables; una sociedad donde vemos y todos decimos: “Es que la inseguridad y la violencia están desatadas”, pero esa inseguridad y esa violencia se generan también con seres humanos. ¿Entonces qué habrá pasado?
Les comparto lo que ocurre en Guanajuato. Es el caso de un chico al que le dicen “El Panda” que nada más vemos en los periódicos: “Otra vez El Panda detenido”. Apenas lleva como 35 detenciones.
El Panda tiene 17 años, entonces lo que yo me cuestiono no es por qué no le importa ser detenido un y otra vez asaltando, sino ¿qué estará sucediendo en entorno de El Panda, en la familia de El Panda?, ¿qué traerá él adentro? Y esta falta de conciencia para que no logre identificar que lo que está haciendo está mal.
Y yo creo que tenemos que trabajar precisamente en si queremos tener una sociedad feliz, una sociedad reconciliada, una sociedad que viva en paz, pues tenemos que empezar por construir la paz y cuando se pierde el respeto, se pierde la paz y se pierde desde una relación en una familia, en el entorno, en la escuela y se empieza entonces a destruir la paz.
Yo creo que en México tenemos que, desde cada trinchera en la que nos encontremos, hacer lo necesario para construir esa paz, para lograr la reconciliación y para poder identificar cuando estamos perdiendo el respeto o nos están perdiendo el respeto y que no veamos como ordinario algo que no lo es.
Así es que yo espero que podamos llevarnos elementos muy valiosos no para los demás, sino elementos que nos sirvan a cada uno, a cada una de nosotras, que logremos identificar, pero sobre todo que lo que podamos llevarnos lo podamos compartir también con más jóvenes que estén cerca de nosotros y, por supuesto, con la familia, porque ahí es donde se construye la paz, pero también ahí es donde se puede perder el respeto por la sociedad.