*Nueva normalidad impone otro desafío para la salud mental
Exhortamos a la Secretaría de Educación Pública a que de forma coordinada con las autoridades educativas de las 32 entidades federativas de la República y con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación instrumente una estrategia integral e inmediata, con el objeto de atender la salud psicoemocional de las maestras y maestros, de las y los estudiantes, y de las madres y padres de familia.
Esto, a efecto de evitar que las alteraciones en las emociones y en la conducta de quienes integran la comunidad educativa, deriven en una problemática que afecte el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como el bienestar de las familias y de la sociedad en su conjunto, ante el regreso presencial a las aulas.
Asimismo, a realizar un diagnóstico sobre la salud psicoemocional de las maestras y maestros, de las y los estudiantes, y de las madres y padres de familia, antes de iniciar el próximo ciclo escolar, y llevar a cabo una evaluación periódica, con el objeto de medir los efectos psicoemocionales de la pandemia.
Al inicio y durante el confinamiento a raíz de la pandemia, el reto fue permanecer en casa, trabajar y estudiar a distancia, adquirir nuevos hábitos y formas de convivencia, así como aprender a manejar el miedo, la ansiedad y el estrés derivados de la incertidumbre ante la crisis económica y sanitaria.
No obstante, a más de un año, paradójicamente el regreso a la nueva normalidad otra vez pone a prueba la resiliencia y, por lo tanto, la salud psicoemocional.
En todo el mundo, el regreso a la nueva normalidad supondrá un importante desafío en diversos aspectos de la vida, y la escuela no será la excepción.
Es verdad que se adquirieron nuevos hábitos y hubo importantes aprendizajes durante el confinamiento; sin embargo, hay factores como la muerte de un ser querido, las secuelas en la salud de quienes se infectaron, los cambios en la rutina de la vida cotidiana, la violencia familiar, entre otros aspectos, que han elevado la vulnerabilidad psicoemocional de las personas.
De acuerdo con estudios del sector farmacéutico, cada vez son más las y los mexicanos que recurren a medicamentos y productos alternativos para afrontar el estrés, la incertidumbre y la ansiedad por la pandemia y ahora habrá que enfrentar lo que implica el desconfinamiento, de ahí que es urgente atender este la salud psicoemocional por sus implicaciones a nivel personal, familiar y social.
En el caso de las y los docentes, el esfuerzo físico, psicológico y emocional ha sido extenuante, por lo que en el SNTE se han realizado seminarios para enfrentar su realidad y entender mejor la de los alumnos, con temas como tanatología.
No obstante, es insuficiente para atender la problemática, ya que el Covid-19 ha dejado un cúmulo de estresores que derivan en alteraciones en las emociones, la conducta y las formas de relación, por lo que el diagnóstico y una estrategia son urgentes.