*Urge plan emergente en apoyo del sector agropecuario
Proponemos un punto de acuerdo para exhortar al Gobierno Federal a poner en marcha un Plan Emergente para que, ante la pandemia por covid-19, se apoye al sector agropecuario.
Se busca que el plan se realice a través de las secretarías de Hacienda y Crédito Público; de Agricultura y Desarrollo Rural, y de Economía, a fin de que se garantice la producción, almacenamiento, comercialización, distribución y, en su caso, la importación de productos del campo.
Ante las medidas de confinamiento y paralización de diversos sectores productivos, la producción y el acceso a los alimentos, es una prioridad para garantizar la supervivencia, pues el sector agrícola juega un papel fundamental en estos tiempos.
Reconocemos las medidas dadas a conocer por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SEDAR) para evitar el desabasto, pero consideramos que es necesario reforzarlas y que se den a conocer los programas emergentes para ello, pues continúa la incertidumbre en el campo mexicano.
Pero insistimos en que se requiere mejorar el rendimiento de los cultivos, invertir en investigación e infraestructura agrícola, mejorar su acceso y distribuir los productos de forma equitativa.
En el Informe semestral de la Región de América Latina y el Caribe del Banco Mundial, se indica que la economía en la zona tendrá una caída violenta del 4.6 por ciento ante la pandemia del COVID-19 y que el Banco Mundial prevé que en México la economía caerá un seis por ciento en 2020, derivado también de la emergencia sanitaria.
En ese sentido, el Banco Mundial ha dicho que posiblemente los gobiernos deban respaldar a las instituciones del sector financiero y las fuentes de empleo más importantes, con el objeto de reducir el impacto de la crisis ocasionada por la pandemia, y sentar las bases para una pronta recuperación.
También recordemos que en las estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se plantea que la pandemia incrementará de 185 a 220 millones de pobres en la región, y que la pobreza extrema pasará de 67.4 a 90 millones de personas; además de que habría una contracción del 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que podría aumentar el desempleo.
Los productores agropecuarios han manifestado su preocupación por garantizar el abasto ante contingencia, principalmente en la fase 3, por lo que el Consejo Nacional Agropecuario y el Gobierno Federal han sostenido diversas reuniones para garantizar la cadena de abasto de alimentos.
Tan solo, Sinaloa, ya se ha visto afectado en las exportaciones de hortalizas ante la pandemia.