*Puntual reseña de lo que ocurrió en Bolivia
La crisis se gestó hace años en Bolivia y es una crisis de democracia, pues el entonces presidente hizo una consulta popular, una consulta popular en febrero de 2016, para ver si los bolivianos querían que se reeligiera por cuarta ocasión, sí, por cuarta ocasión, y perdió la consulta.
Y en vez de acatar la voluntad popular, el entonces presidente se presentó a las elecciones del pasado 20 de octubre, para tratar de reelegirse por un cuarto periodo.
Las elecciones que en Bolivia requieren dos requisitos, uno, el ganar por más del 40 por ciento del padrón total, y número dos, el ganarle al segundo lugar con al menos 10 por ciento de la votación.
Se cumplió lo primero, es decir, sí ganó el entonces presidente por más del 40 por ciento, pero no se cumplió el diferencial del 10 por ciento, y cuando llevaban el 95 por ciento del escrutinio de los votos, el 20 de octubre, se cae el sistema, se empieza a no registrar el conteo adecuado, se exacerban las manifestaciones populares, los disturbios, la violencia, y entonces esto provoca malestar social y las revueltas se fueron exacerbando.
Las protestas acentuadas, también implican un diálogo entre Bolivia y la OEA. La resuelve que hubo irregularidades en la elección y recomienda que haya nuevas elecciones en ese país.
Así se asumió, pero las propuestas siguieron, escalaron, y la sociedad, parte de la sociedad exige su renuncia.
La oposición lo hace, algunas partes de las fuerzas armadas también, y el presidente renuncia diciendo que lo hace para que no haya violencia ni persecución.