“Por eso busco el bienestar del alma”
Horas después de la llegada a México de un grupo de ciudadanas afganas que demandaron auxilio por el peligro de que miles de niñas sean vendidas a los talibanes, en la mañanera de este jueves un reportero entregó pruebas al presidente Andrés Manuel López Obrador de que en México también hay zonas donde se venden a las niñas y de los brutales sacrificios a que son sometidas.
El mandatario mexicano escuchó con gesto adusto la denuncia y solo se limitó a señalar que por eso está buscando una transformación, que no se quede solo en lo material, no es solo el bienestar material, sino el bienestar del alma.
Así fue la reseña de las inhumanas y añejas condiciones en que viven las mujeres de todas las edades en una parte del estado de Guerrero
“Buenos días, presidente. Mi nombre es Miguel Velázquez, soy reportero del periódico Publimetro.
“Le quiero entregar un reportaje que nosotros publicamos en este mes de agosto, me gustaría hacérselo llegar mientras le hago la presentación del tema, ojalá que lo pueda revisar mientras le hago la presentación.
“Este reportaje, presidente, fue realizado en La Montaña de Guerrero que, como usted sabe, alberga algunas de las comunidades más pobres de nuestro país, y en este reportaje demostramos que bajo el esquema de usos y costumbres continúa realizando en nuestro país una práctica que es terrible para la infancia, que es la venta de mujeres y de niñas, especialmente de niñas para matrimonio.
“Y es que, presidente, por una cantidad de hasta 200 mil pesos o menos, hombres pueden ir a Guerrero a comprar una menor de edad para casarse con ella. Una práctica que algunas de las familias que la realizan aseguran que es de toda la vida, pero que en un gobierno de transformación no es entendible cómo es que pueda continuar.
“Presidente, Publimetro recorrió 16 comunidades de Guerrero, algunas que son cuna de esta lamentable práctica, en algunas de ellas se estima que hasta 40 por ciento de las niñas han sido vendidas en matrimonio, según cifras extraoficiales, pero que, al ser una práctica de tanto tiempo, se podría considerar que son muchísimo mayores.
“Existe todo un esquema al respecto, presidente. El dinero, por ejemplo, se entrega durante la boda y la familia lo suele gastar en alcohol, en refrescos, en tortillas y en todo lo necesario para una fiesta de tres días; es decir, en un abrir y cerrar de ojos se gasta lo que pagaron por la vida de una niña que es menor de edad.
“¿Qué tan menor de edad, presidente?
“Pues, algunas niñas ni siquiera han tenido su primera menstruación y ya fueron vendidas por su familia.
“Como se imaginará, muchas de ellas son violadas, ultrajadas, golpeadas, si se niegan a hacer lo que su comprador les exige.
“Quienes logran huir de ese infierno se ganan el repudio de toda la comunidad, presidente, que, lejos de ayudarlas, las hacen menos y las acusan de estar echadas a perder; y más allá de mirarlas feo o de insultarlas, muchas son amenazadas de ser golpeadas, desnudadas en actos públicos, etcétera.
“Presidente, las mujeres que se han organizado entre ellas para ayudarse, para apoyarse han establecido casas de mujeres indígenas que antes recibían apoyo económico, pero que ahora ellas mismos denuncias que se les ha ido recortando en los últimos años.
“¿Qué pasa con los hombres que participan en estas prácticas, presidente?
“Hasta este minuto ningún hombre ha sido detenido por violencia por la mujer en esta zona.
“Y, finalmente, presidente, y por increíble que parezca, esta práctica a todas luces ilegal y que es realizada, repito, por algunas familias y no por toda la comunidad, eso hay que dejarlo muy en claro, puso en peligro a las personas que nos ayudaron a hacer este reportaje.
“Seguramente no es la primera vez que usted y que quienes nos oyen y nos ven conocen de esta situación.
“A mí me gustaría preguntarle, presidente: además de atender los orígenes de la violencia, de trabajar todos los días y desde muy temprano en la protección de mujeres y niñas del país y además de pedirle a funcionarios quizás como Alejandro Encinas o a la secretaria Sánchez Cordero que atiendan esta situación, ¿cuál es su postura?, ¿cuál es su opinión de esto, presidente?”.
A todo esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador se limitó a responder:
“Pues que es muy lamentable que esto suceda y que tenemos que ir combatiendo todas estas prácticas en donde se afecta la dignidad de niñas, de niños, y lo hacemos.
“Estamos por eso buscando una transformación, que no se quede solo en lo material, no es solo el bienestar material, sino el bienestar del alma, es poder alentar una nueva corriente de pensamiento fortaleciendo valores culturales, morales, espirituales, y este es un proceso que se ha iniciado con la transformación para que estas cosas que nos lastiman no sucedan en el país. Estamos trabajando todos los días, como tú lo acabas de decir, con ese propósito”.