“La Sedena interrumpió el proyecto del nuevo aeropuerto internacional de Tulum, Quintana Roo, pues de acuerdo con el paquete presupuestal para el próximo año, la obra se clasificó sin asignación de recursos en 2023”…
“La pausa en la construcción se debe a que no se dispone de los estudios de preinversión que demanda la Ley de Obras Públicas y Servicios relacionados con las mismas”…
Esto lo publicó hace días el periódico El Universal en primera plana, lo que revela que es desde el mismo gabinete económico de donde salen inconformidades por todo lo que está desembocando el paquete de obras empaquetadas en la 4-T…
Los comentarios de este asunto que captan nuestros sabuesos informativos van en esa dirección, pues cada vez son más funcionarios de alto nivel que consideran que algunas obras son solo de estricto interés personal de ya saben quien, y así, con esas palabras lo expresan, sin mencionar el nombre y apellidos de don Andrés…
De esto hay mucho que contar, porque los expertos que trabajan en el gobierno ya comienzan a exteriorizar las advertencias que en su momento plasmaron en los criterios económicos para el país…
Estamos pendientes…