*Mentiras en la campaña
Meade y sus voceros se desbocan para propalar que va en segundo lugar de las encuestas y que Anaya es un indiciado por las denuncias tramposas que le han fincado ante la PGR, que está del todo del lado del PRI por órdenes de Peña Nieto.
El Presidente aprovecha toda la fuerza del Estado para perseguir a Anaya, aunque en sus peroratas dice que es imparcial y exhorta a los mexicanos a dejar de sembrar enconos para que la elección sea pacífica, cuando él es el primero en sembrarlos.
Ricardo promete a los mexicanos que combatirá le corrupción y la impunidad y que su gobierno no obedecerá a los caprichos de un solo hombre.
Andrés, por su parte, se cansa de repetir “este arroz ya se coció”, y que Meade y Anaya ya nada pueden esperar, ni con milagros. Se ve muy fortalecido después de su pacto secreto con Peña, que se transluce.
Peña y Meade están desesperados, porque tras el último debate Anaya tomó más vuelo y afirma que ganará honesta y contundentemente; ellos no dejan de mentir con que J. Antonio está en el segundo lugar de las encuestas; por tanto, mentir más del 80 por ciento de la gente reprueba al Presidente.
Pese a las cuentas alegres de Meade, el líder del PRI, René Juárez Cisneros anda preocupadísimo porque los priistas de 24 estados se resisten a votar para aquél, pues se le agotó el tiempo y no remonta en las encuestas, aunque se canse en repetir que es el mejor, asesorado por su publicista Carlos Alazraqui.
(¿Será de mal agüero que Alazraqui también fuera el publicista de Roberto Madrazo, el candidato presidencial del PRI en 2006, que quedó en tercer lugar y también tenía en contra a Elba Esther Gordillo?)
Más realista y preocupado, Juárez Cisneros se encerró en su oficina la tarde del jueves para twitiar a los priistas de esos 24 estados y encarecerles que voten por J. Antonio.
Éste, que presume de honesto, ¿de dónde sacará tanto dinero para pagar largos tiempos en radio y Tv y tantos bots en redes sociales para impulsar su alicaída campaña y criticar, no al puntero, sino a Anaya. Confesión implícita de que no ha podido alcanzarlo en el segundo lugar.
Desesperado por lograr los votos priistas, Meade rindió homenaje al corrupto líder petrolero Romero Deschamps; dijo que gracias a él no se perdieron empleos en Pemex, y se lograrán más. Él y el Peje premian a los corruptos; bien reza el dicho “Dios los cría y ellos se juntan”.
A su vez, como el Peje sabe que lo que más preocupa a los electores es combatir la corrupción, él se montó en esa nube, aunque se muerda la lengua, porque cuando fue jefe de gobierno del DF, René Bejarano dijo que recogía la dolariza de Carlos Ahumada para Amlo.
Igual hacía Carlos Imaz, esposo de Claudia Sheinbaum, y Gustavo Ponce, su tesorero, apostaba el dinero del DF en el Hotel Bellagio de las Vegas. A éste lo dejó ir, a Bejarano lo sacó rápido del bote, a Imaz le hizo lo que el aire a Juárez.
Eso sólo para empezar, pues ya le probaron al Peje de dónde sacó mucho dinero para alimentar su “honestidad valiente”: de los contratos millonarios sin licitación que otorgó al Ing. José María Ruiboó, su contratista predilecto, y ahora de la filial de Odebrecht, que manejan el Ing. Javier Jiménez Espriú, su prospecto para secretario de Comunicaciones, y familia.
Otro ejemplo de corrupción es Carlos Lomelí, candidato de Morena a gobernar Jalisco; es el principal traficante de medicinas en el estado y se enriquece a costa de las enfermedades del pueblo. ¿Cuánto recibió Andrés Manuel por patrocinar a este dechado de honestidad valiente?
Además de las tajadas que le pasan los corruptos a los que proyecta para candidatos de Morena a gobernadores, senadores, diputados, alcaldes y otros cargos de elección; 3,425 en total.
Eso comprueba que Andrés no da paso sin huarache ni tiene cuenta aborrecida. Pero sigue presumiendo de honesto para fines electorales, aunque engañe a la gente.
Por otro lado, Adán Augusto López Hernández, candidato de Morena a gobernador de Tabasco, enfrenta demandas penales por tráfico de influencias, fraude, despojo, alterar documentos oficiales y actas notariales, usar documentos falsos, asociación delictuosa y lavado de dinero.
Notario de cabecera de López Obrador, es el encargado de certificar la donación de sus edificios a sus hijos; lo que queda en entredicho por las dudas surgidas sobre su calidad moral.
- Ángel Gerónimo Jiménez, consejero nacional de Morena, lamentó que su partido escogiera tan mal candidato. Pero López Hernández negó las acusaciones y dijo que sus oponentes no hallan cómo evitar les gane la gubernatura, porque les saca muchos puntos adelante.
Agregó que es pura “guerra sucia”; lo mismo con que sale su patrón Amlo cuando lo atacan.
Éste defendió también a la senadora Layda Sansores quien –según el noticiero de Denise Maerker- cargó al Senado $700 mil de gastos claramente personales entre 2016 y 17.
Reiteró que es guerra sucia contra Layda, candidata a alcaldesa de la delegación capitalina de Álvaro Obregón, igual que la imputación al Ing. Jiménez Espriú, de manejar la filial de Odebrecht en México, que soborna con millones de dólares para lograr contratos.
Total: él y sus socios son puros y los acusan porque puntea para ganar la elección del 1 de julio.
No olvidemos que tras el disfraz de “amor y paz”, López oculta sus rencores y autoritarismo y quiere sorprender y ganarse a quienes se oponen a su candidatura; a la hora de la verdad les mostrará su rostro auténtico.
Muestra de éste es su complicidad con los profes de la CNTE, que han dejado más de 20 días sin clases a cientos de miles de niños en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán. Vale preguntar si los patrocina como presión para que le regalen la Presidencia, pues aún no puede pretextar que le cometieron fraude. Pero a ellos sí puede acusárseles de violar la ley, con su complicidad.
Rasgo muy suyo es la traición, como la que infligió a su “padre político” Cuauhtémoc Cárdenas, quien lo hizo jefe nacional del PRD, candidato a jefe de gobierno del DF, y cuando ya se sintió con poder, lo despojó del partido y de la candidatura presidencial.
Aun así, tuvo el descaro de pedirle su voto y al visitar Jiquilpan, Michoacán, la tierra del padre de Cuauhtémoc, pidió un aplauso para éste, quien ha reiterado varias veces que con él no va ni a la esquina.
@chavafloresll