*El poder judicial debe evolucionar
En este espacio he comentado reiteradamente que la Constitución Política de los Estados Unidos mexicanos vigente señala en el Artículo 49: “El Supremo Poder de la Federación, se divide para su ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. No podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación”; Articulo 94 “Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la federación en una Suprema Corte de Justicia, en Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y en Juzgados de Distrito” y el Artículo 96 “Los nombramientos de los ministros de la Suprema Corte serán hechos por el Presidente de la República y sometidos a la aprobación de la Cámara de Senadores, la que otorgará o negara esa aprobación”.
El Poder Judicial en México está constituida por una burocracia crecida en la arbitrariedad y la corrupción, ante tal situación la Suprema Corte de Justicia de la Nación origina conflictos y poca claridad en sus decisiones; su comportamiento es el de operadores de una maquinaria bien diseñada y construida en forma mecánica; falto de creatividad incurren en desgracias, fracasos e ineficiencias al aplicar e interpretar la ley, obstaculizan la administración de la justicia por la constante tensión en aplicar y ejecutar venganzas, olvidando la ética; y, postrarse ante los privilegios, y la justicia no sea accesible a todos los mexicanos.
El problema es que los ciudadanos observan, son testigos donde los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación violan la Constitución con placer, no son justos son arbitrarios, responden a sus jefes políticos que los llevaron a ocupar eso puestos, siguen los mandamientos de sus jefes inmediatos, aún a pesar de que violan la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El libro, El proceso de Franz Kafka, relata que Josef K. es arrestado por una razón que desconoce y entra en un proceso judicial asfixiante en el que no conoce a su acusador, pero si de un Poder Judicial con una burocracia compleja, oscura, que no es visible su funcionamiento se apodera de la vida del ciudadano, con salarios ofensivos, son los empleados públicos mejor pagados del mundo.
“El proceso se acaba de iniciar y usted conocerá todo en el momento oportuno”, mientras el ciudadano esta indefenso ante un juez y magistrado que interpretan leyes complicadas. Todos ellos son licenciados en derecho, que hacen funcionar esta maquinaria. Entonces, existe indefensión jurídica y se desarrolla una conducta en el ciudadano que nombran los psicólogos indefensión aprendida (IA), que determina la conducta y estado de ánimo en su defensa por sus reacciones de miedo, temor, pánico y depresión, es decir, enferman a la sociedad.
¿Qué podemos esperar de quienes violan la ley, la Constitución y derrochan inmensas sumas de dinero para llegar al poder? Mafias del poder político y económico explotan y oprimen a los ciudadanos por medio de la ley interpretada por un Poder Judicial que no tiene la legitimidad del pueblo mexicano, solo hace negocios con la libertad de los ciudadanos.
Los intransigentes a cumplir la ley por estar a favor de los privilegiados y empresarios, son los que quieren instaurar un pasado reaccionario, señala Jesús Reyes Heroles: “Junto a ellos están también quienes confunden su situación personal con la situación nacional, aquellos satisfechos que nos dicen que en la sociedad actual todo está bien. Nos dicen que estamos en el mejor de los mundos: ¡No hagan nada; todo está bien! Conservemos el estado actual de las cosas ¡Son los satisfechos que no se percatan de que los estados sociales siempre están en movimiento y cambio perene!; que no puede haber un estado social perpetua o congelado. La sociedad que vive en desarrollo nunca se detiene, siempre está en movimiento, cambiando”.
Los integrantes del Poder Judicial deben de cambiar, evolucionar; de aquí, analistas políticos nacionales e internacionales afirman contundente que México no mejorara mientras exista la asociación de los miembros del Poder Judicial con el crimen organizado, la corrupción, el narcotráfico y la impunidad, por lo mismo, El poder judicial debe evolucionar.
La ceguera: son aquellas personas que carecen de visión, pérdida de visión, falta de visión, es decir, no ver nada, ni siquiera la luz. Asimismo, el capitalismo carece de moral, porque el vacío moral proviene de obtener riquezas, y existe un diálogo de sordos, no se ve ni escucha.
Los excesos de la opulencia están fuera de la austeridad republicana, de aquí, que el Estado de Derecho en el discurso solo sea una retórica, porque a pesar de ello sigue galopante la inseguridad, la corrupción y la impunidad.
El Artículo 39 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala, “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”. El que niega esta soberanía, está negando el derecho y tendrá su dialogo en el purgatorio.
Por consiguiente, el pueblo se convierte en aliado del Jefe del Poder Ejecutivo para instrumentar cada una de las reformas estructurales, porque el Jefe del Poder Ejecutivo no puede hacer por sí solo y menos si tiene obstáculos de grupos ambiciosos nacionales e internacionales.
Ninguna guerra, negociación o reforma interna podrán tener éxito sin ayuda del pueblo y el cumplimiento de la ley.
Por lo mismo, en sus escritos Jesús Reyes Heroles señala que: “Continuidad del liberalismo mexicano tampoco significa permanencia, inmutabilidad, constante actualidad de una petrificada idea liberal. Quiere decir evolución, mejoramiento y perfeccionamiento de las ideas liberales.”
En conclusión, el poder judicial debe evolucionar.
*Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional Autónoma de México.