*1 de mayo: significado o disparate de una fiesta
El 1 de mayo es feriado: ¿hasta cuándo seguirá siendo? ¿Qué hay para celebrar? Es necesario discernir los signos de los tiempos y los cambios que estamos viviendo entre mil miedos y poca esperanza.
La "Carestía de esperanza" es un drama que no puede pasar inadvertido, y dejarnos indiferentes ya que se destaca algo más profundo en este punto que se puede identificar con la “Carestía de justicia”.
Hay dos noticias: una mala y una buena. La mala es que estamos pasando por un tránsito de época en el campo de trabajo. Según algunas estimaciones, 65 por ciento de los niños que hoy asisten a la escuela primaria tendrá que lidiar con trabajos que hoy todavía no existen.
El progreso Tecnológica es la cuarta revolución Industrial y empuje hacia la automatización: El hombre será reemplazado por algoritmos capaces para ser cada vez más precisos. ¿Cómo nos encontraremos con esta competencia con la tecnología? ¿Cuál será el papel de la persona en el tiempo de los robots y la inteligencia artificial? Los miedos y los dolores de cabeza parecen ser los dos factores principales en nuestras sociedades. Esto si se dejan de lado las buenas noticias.
¿Cuáles son estas buenas nuevas? La respuesta es que al ser humano lo seguiremos necesitando. De hecho, cada vez más. Solo esos perfiles y avances de la ciencia y la tecnología hoy extraños irán siendo determinados por la creatividad humana, para acompañar y actualizar el progreso especializado, cuyo efecto inmediato es apartar a la humanidad de tareas extenuantes y repetitivas, poco humanas y dignas.
Si la esencia del hombre no se olvida y se mantiene la centralidad de la persona ante estos panoramas de avances tecnológicos, quedan dos preguntas sobre las cuales necesitamos entrenar y concentrar nuestra atención.
En primer lugar, es una cuestión de vigilancia, porque en los momentos de marcha y progreso, existe el riesgo concreto que alguien se aproveche de ello. Aumentando y viendo sólo sus intereses, haciendo crecer desigualdades y empeorando la calidad de trabajo (mal pagado, desprotegiendo a la familia, un trabajo totalizador, de franco sentido explotador, productivo de residuos humanos o de despidos injustificados con base en considerar al trabajador no apto para las nuevas tecnologías). Para ello es necesario poner de inmediato mano a los mecanismos redistributivos: los beneficios las nuevas tecnologías no pueden ser sólo en beneficio de unos pocos o astutos.
En segundo lugar, hay un capital humano que mantiene toda su relevancia. "Las máquinas inteligentes nunca podrán competir con los humanos en lo que verdaderamente hace a los hombres: la vida de las relaciones, la proximidad y el cuidado interpersonal”.
La llave para abordar adecuadamente los retos del futuro se llama: Educación.
Necesitamos entrenamiento de habilidades para no bajar del tren de la innovación, que es regalo y fruto del ingenio humano. Pero, sobre todo, siempre conservando lo que da la nota específica y lleva La formación en lo humano: la confianza, dedicación, cuidado, habilidades de relación, trabajo en equipo.
Ello hará la diferencia y el paso de una sociedad que hoy en día está orientada a la producción y el consumo, hacia un horizonte donde se desarrolle una humanidad que privilegie su inteligencia y dignidad. Escapando del centro de lo comercial, que es capaz de poner a la venta la sobrevivencia de la mayoría a cambio del beneficio de unos cuantos.
Por esta razón, la Justicia debe tener voz en este nuevo capítulo del avance de la civilización y teniendo recursos para poner en juego, a través de la Educación, las genuinas potencialidades del individuo. La historia reciente de las sociedades industrializadas ha mostrado ser generadora de un ámbito de zozobra y envilecimiento de la mayoría al confundir el sentido del trabajo maquinal, automático, con el del trabajo cimentado en la consideración del mérito humano.
El trabajo de un pueblo y la creación de su valor económico nunca podrá ser independientemente o superior al miramiento y la importancia de la creación de su fiel valor social.
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