*Desde Palacio Nacional se prepara otra bomba
*“Osote” que se le hizo pasar a López Obrador
En los pasillos del gobierno de la Ciudad de México circula la versión de que la ex secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez Vázquez, fue recientemente removida del gobierno de la Ciudad de México, porque supuestamente se encontraron pistas que la involucran en algo muy grave que se descubrió en la administración del actual senador perredista Miguel Ángel Mancera Espinoza.
Esto se comenta todavía en el ámbito de la confidencia, pero de acuerdo con lo que captan nuestros sabuesos informativos, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum recibió la instrucción de darle una salida sin escándalos en reconocimiento a la lealtad que ha mostrado al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Supuestamente fue el propio inquilino de Palacio Nacional quien sugirió que doña Rosa Icela fuera removida a la Administración de Puertos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, aun cuando no registra en su currícula ninguna experiencia en el ramo y ahora los especialistas atribuyen a eso el “osote” que está haciendo López Obrador con el tema de la concesión a 100 años en el puerto de Veracruz.
Este sigiloso asunto se alimentó con el anuncio de que la Unidad de Inteligencia Financiera está hurgando desde hace algún tiempo en la administración de Mancera, bomba que, según lo que captan nuestros sabuesos informativos, López Obrador tiene programado hacerla explotar conforme se acerquen las elecciones intermedias del año entrante.
Por eso nadie entendió por qué se le dio el cargo de administradora de Puertos de la SCT a Rosa Icela y mucho menos se explica cuando se analiza su trayectoria laboral, lo que hizo recordar a muchos que en el PRI se hacía lo mismo, al grado de que a los militantes conspicuos se les llamaba los sabelotodo.
Según lo que se reporta en su lista de trabajos, la funcionaria de la SCT se inició como reportera, egresada de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y ejerció el periodismo en Televisa Radio, El Universal, La Afición y La Jornada.
Durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera fue secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, de 2015 a 2018, de 2012 a 2015 titular de Desarrollo Social, y de 2009 a 2012 directora general del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores.
En el sexenio de Marcelo Ebrard fue coordinadora general del Gabinete de Gobierno y Seguridad Pública de 2006- 2009 y encargada de las 71 Coordinaciones Territoriales de Seguridad Pública y Procuración de Justicia.
Durante la jefatura de gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue directora general de Participación Ciudadana y directora general de Concertación Política y Atención Social y Ciudadana.
Y como era lógico, con todo este paquete de cargos en el gobierno de la Ciudad de México, en diversos sectores ya la veían como firme candidata a asumir el cargo de doña Claudia Sheinbaum si su padrino político le cumple la intentona de prepararla para ser candidata de Morena a la Presidencia de la República en el 2024, lo que obligaría a dejar la jefatura de gobierno de la Ciudad de México un año antes de cumplir el encargo.
De todo esto hay mucho que contar, porque esa mala interpretación que hizo Rosa Icela sobre las concesiones de los puertos también alimentó las deficiencias e ignorancia que ya se le están documentando al presidente López Obrador sus adversarios, entre los que se incluyen cada vez más constitucionalistas.
¿Interesante no?
Que quede para la reflexión.