*“Ni pedo, me equivoqué con López Obrador”
*Si escucha, todavía puede enderezar el barco
El morenista Pedro Haces Barba, senador suplente de Germán Martínez Cázares, organizó el lunes pasado una concentración de trabajadores que integran la CATEM, y al más puro estilo del PRI convocó al presidente Andrés Manuel López Obrador para vitorearlo como lo hacían las organizaciones del sector obrero del viejo tricolor.
Fue auténtica escena similar de aquellos tiempos del neoliberalismo que tanto odian los morenistas, lo que desató los más lógicos comentarios entre el mundillo político, como esa de que el mismo Andrés Manuel procede del PRI.
Recuérdese que López Obrador fue dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional en su natal Tabasco y hasta compuso el himno que, aunque ocasionalmente, todavía cantan los tricolores en aquella población del sur de México.
Pero el que se llevó la tarde del lunes pasado, fue el organizador don Pedro, pues además de estar dedicado a pretender formar una central obrera igualita a lo que fue la Confederación de Trabajadores de México, CTM, y buscar convertirse en el nuevo Fidel Velázquez, ofreció a López Obrador un discurso bañando de mentiras.
Y aquí el fundamento: Resulta que el senador suplente Haces Barba se desgañitó en dar la gracias al inquilino de Palacio Nacional por haber dado a los trabajadores de México dos aumentos salariales como nunca se habían dado a los ingresos mínimos de la clase laboral del país.
Eso no es cierto, porque está totalmente documentado que quien inició esa campaña de incremento a los mínimos, fue el también actual senador Miguel Ángel Mancera Espinosa desde que se desempañaba como jefe de gobierno de la Ciudad de México, propuesta que a la postre se consolidó.
Pero más aún, el último aumento al salario mínimo que rige a partir del primero de enero de este 2020, el más alto en la historia, no fue promovido por López Obrador, pues fue propuesta de los propios empresarios que están convencidos que si los trabajadores de México tienen mejores ingresos, los patrones venden más, aumenta la producción y no solo se mejora la calidad de vida, sino la economía en conjunto…
Así las cosas, cómo puede el presidente seguir insistiendo en sus mañaneras que los morenistas no son iguales a los priístas; cómo puede seguir empeñándose en asegurar que abandera una “cuarta transformación” que solo está dirigida a hacer notar que acabará con los corruptos enquistados en los máximos cargos de la administración pública federal, sin ir más allá, y colocar en los mandos políticos a sus seguidores que también vienen del PRI.
Claro que el pueblo de México no es tonto, efectivamente el pueblo de este gran país es sabio; él mismo lo ha dicho y lo repite cuando alguien lo “calienta” en las mañaneras.
Alguien le tiene que decir al señor presidente, aunque se enoje, que debido a todo ello su popularidad se está derrumbando más pronto de lo previsto.
Solo para mencionar un ejemplo de lo que está sembrando López Obrador en las “benditas redes”, como también él las bautizó, reproduzco a continuación lo que escribió un otrora adorador del entonces candidato presidencial de Morena.
“Asumo mi voto por Obrador. Ni pedo, aposté y no resultó como pensé. No me arrepiento porque en ese momento creí que era adecuado, pero no tengo un solo argumento para defenderlo. No estamos mejor con López obrador, ni es un honor y me siento muy asqueado de su gobierno”.
Este texto lo difundió hace algunos días Daniel Fierro en Facebook, pero cada vez aparecen más en ese sentido, como lo han estado documentando nuestros sabuesos informativos. Por ello insistimos que el presidente está a tiempo y todavía puede enderezar el rumbo si escucha a sus colaboradores más cercanos que ya no sienten lo duro, sino lo tupido con que crecen las inconformidades del noble pueblo mexicano.
Que quede para la reflexión.