*Ratero llama López Obrador al diputado Santiago Creel
La semana pasada el presidente Andrés Manuel López Obrador incluyó al presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, en una lista de políticos que llamó rateros, lo que desató tremendo y justificado enojo del legislador panista.
Pero lejos de amilanarse, el directivo de esa cámara que, junto con el Senado de la República conforman el tercer poder de la Unión, el Legislativo, después del Ejecutivo que comanda el presidente de la República, que es el primero, y el Poder Judicial que encabeza la titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que es el segundo poder, salió a responder la afrenta.
Empezó por decir que el presidente López Obrador es un desagradecido, porque en los albores de su vida política lo fue a buscar a su despacho de abogados para solicitar asesoría jurídica.
El legislador tuvo cuidado y guardó el secreto del contenido del asunto que entonces planteó el presidente, como lo exige la profesión de abogado, sí fue directo en su reproche.
“Eres un desagradecido, sí, y te hablo de tú, eres el presidente, pero no te da el derecho de acusarme con calumnias y te reto a que demuestres que mi patrimonio es mal habido; pero además, debes decirle al pueblo que nunca pagaste un centavo por mis servicios.
“Tú eres quien debe explicar ante el pueblo que gobiernas cómo y de qué viviste todos los años que buscaste ascender en la política, desde que te iniciaste en tu pueblo de origen y te insisto, te reto a que debatamos el tema, y no te acepto que me calumnies”.
Palabras textuales que el titular del Poder Ejecutivo no pretendía responder y mucho menos aceptó el reto que públicamente lanzó el titular del Poder Legislativo y así pasará a las páginas de la historia que reseñan lo ocurrido en los sexenios mexicanos y marcarán un episodio especial de la llamada 4-T.
Pero antes de que concluyera la semana, durante la mañanera en Palacio Nacional un reportero pidió al mandatario que contestara al legislador panista los reproches que le estaba enderezando y a todos sorprendió lo que respondió.
“Sí, sí, sí, pues todos ellos me echan la culpa. Yo le digo a la gente que nos está viendo: ¿no tocamos los temas estos? No, hay que ventilar todo, esto es lo que nos va a llevar a la purificación de la vida pública de México.
“La crisis de México se originó por la corrupción, por la impunidad, por eso tenemos que seguir adelante con la transformación del país.
“Y esos que pusieron el mensaje, en una de esas hasta fueron ellos mismos, porque son capaces de eso y de más, así son los conservadores, tiran la piedra y esconden la mano, muy chuecos.
“Pero aquí no hay conservadores, ¿verdad? A ver, que levante la mano el que es conservador. No, aquí no”.
Como se ve, López Obrador evadió el tema y cantinfló para no referir el tema de los servicios de abogado que solicitó al actual presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, a quien desde la silla de la Presidencia de la República llamó ratero.
Que quede para la reflexión, porque el sexenio de la 4-T avanza y los conflictos sociales, acompañados de bravatas sin ton ni son, comienzan a sembrar caminos peligrosos para el país.