*Reseña de una visita que asoma reyerta morenista
*Al mensaje de Monreal, inmediata respuesta de AMLO
Aunque inicialmente el líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila, aseguró que la reunión con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se guardaría en el ámbito de la confidencia, pronto se encargó de que el asunto trascendiera a la opinión pública.
En los pasillos del Senado de la República se confirmó que durante la mañana Monreal estuvo con los funcionarios mencionados, pero aunque nadie ofreció información oficial sobre los asuntos que trataron, horas después se filtraron versiones sobre algunos mensajes del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Poco antes de que esto trascendiera, el propio legislador, todavía morenista, informó a algunos reporteros de la “fuente” que la reunión con Adán Augusto y Claudia fue solo para construir la agenda parlamentaria para el gobierno de la Ciudad de México, versión nada creíble porque el procesamiento de este tipo de temas se hace a través de las comisiones correspondientes del Senado de la República, pues para eso sirven como parte de estructura parlamentaria.
De las versiones que se filtraron en los pasillos del recinto, la más cercana a la realidad es la que revela que tanto el titular de Gobernación, como la firme aspirante a la candidatura presidencial de Morena para el 2024, pidieron a Monreal interpretar lo que fue a decir a San Luis Potosí el domingo anterior, con eso de que está más que apuntado para competir por la candidatura presidencial, porque es el mejor militante que tiene el partido para dar continuidad a la cuarta transformación que abandera el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que Monreal asistió a aquella entidad invitado a la toma de posesión del nuevo gobernador, postulado por el Partido Verde Ecologista de México, organismo con el que, como se lo adelantamos aquí con la oportunidad política que nos caracteriza, ya estaba construyendo camino alterno si el presidente López Obrador, y sus más cercanos colaboradores que controlan todo en Morena, le continuaban generando obstáculos.
Bueno, pues los tiempos se cumplieron; la forma se dio con lo que ocurrió en San Luis Potosí; el inquilino de Palacio Nacional se dio por enterado; y así comienza la batalla interna en Morena que, inevitablemente, comenzará a escurrir traiciones para conformar cuadros de dramática competencia.
¿Y por qué adelantamos este escenario? Pues baste recordar que cuando López Obrador construyó los cuadros de competencia que lo acompañarían en las elecciones del 2018, Ricardo Monreal era el titular de la delegación Cuauhtémoc, a la cual renunció en tiempo y forma para buscar la candidatura al gobierno de la Ciudad de México.
Desde entonces Claudia Sheinbaum ya gozaba de las simpatías totales del ahora presidente de la República y para llevarla a la jefatura de gobierno, convenció a Monreal para dejarle el paso libre, a cambio de que él ocuparía la Secretaría de Gobernación.
Confiado en la palabra de don Andrés, don Ricardo aceptó, pero al final se conformó con llegar como dueño del Senado de la República, posición que a estas alturas se está desdibujando y la reciente historia se repite.
Y tan se repite, que no se descarta que en aquella reunión con el secretario de Gobernación se le haya entregado el mensaje de que doña Claudia está firme como candidata presidencial de Morena, aunque faltaría saber qué le ofreció ahora López Obrador.
Así las cosas, ¿alguien duda de lo que aquí reseñamos o alguien se traga eso de que la reunión fue para establecer la agenda legislativa para la Ciudad de México?
De esto hay mucho que contar, porque lo que sigue sacará chispas, pues téngase por seguro que Ricardo Monreal Ávila seguirá avanzando en la construcción de su carrera por la candidatura presidencial para el 2024, ya sea junto al PVEM o por la libre, pero seguirá desafiando a quien dice respetar y admirar mucho, mucho, mucho, y solo se detendrá si los próximos encuentros son con quienes despachen en oficinas de la Unidad de Inteligencia Financiera o Fiscalía General de la República.
Que quede para la reflexión, porque la lucha apenas empieza