*“Elección fársica”
Según el Diccionario de la lengua española, fársica entre sus acepciones se refiere a una situación de características cómicas o grotescas propias de una farsa. “La farsa es una obra teatral cómica que presenta circunstancias inverosímiles, personajes estereotipados y temas tabú, junto con violencia y bufonadas en la representación. El término también designa la categoría de obras dramáticas escritas o representadas en este estilo”*.
Han pasado apenas dos semanas de abril cuando las reacciones sobre la próxima elección judicial en junio próximo ya están revestidas por las burlas, enojos, descalificaciones, actuaciones rayanas en lo vulgar, estrambótico, ridículo y oprobioso. Lo peor de este asunto es que están embaucando a profesionales (reales o supuestos) para participar en este torneo de bufonadas y desprestigio que en los hechos no les redituará nada más que apodos o calificativos nada envidiables.
Se ha comentado por expertos, periodistas, profesionales y observadores en distintos medios, plataformas y diarios la falta de legitimidad de tal proceso y la abierta desconfianza que generó entre la población desde el cómo se inició y cómo fue aprobado.
AMLO en septiembre de 2023 (La Jornada) afirmó de forma zafia: “apenas llegó a encabezar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la ministra Norma Piña, “se desata una ola de resoluciones en favor de los presuntos delincuentes”. A raíz de un fallo favorable al ex gobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca. El Poder Judicial “se fue construyendo para proteger a corruptos y a las élites de los poderes económico y político, por eso los amparos constantes”.
Pero ya en marzo de ese mismo año AMLO había señalado: “Es evidente que hace falta una reforma del Poder Judicial porque actualmente es un bastión del conservadurismo corrupto”, por eso es que los nuevos cargos sean ocupados por “gente íntegra, con principios, honestos, incorruptibles”. “No estoy hablando de que todos son corruptos, pero está mal el Poder Judicial y tiene que hacerse de abajo hacia arriba, porque son jueces, magistrados, ministros. Tienen que irse renovando”, ha dicho el presidente (El País, marzo 2023).
Creo que Carlos Marín lo resume muy bien: “la reforma partió de la aprobación por parte de mayorías artificiosas en los Congresos federal y locales que modificaron la Constitución atendiendo a criterios facciosos y a presiones deplorables, por lo que “enfrenta justas críticas por falta de legalidad, transparencia, integridad y respeto a los derechos de los juzgadores y a la división equilibrada entre los Poderes. Las elecciones están siendo organizadas sin cumplir con los estándares democráticos básicos, además de que se fundan en el inconstitucional desacato hacia múltiples resoluciones judiciales de suspensión y cautela”**.
No solo eso, “más de la mitad de los juzgadores federales declinó participar en el proceso por considerar que se trata de una simulación con resultados decididos de antemano, además de que la selección de candidaturas fue desorganizada y controlada, vía tómbola, por el Senado. “El listado de las atribuidas al Poder Judicial de la Federación jamás fue aprobado por la Suprema Corte órgano constitucionalmente facultado para ello, puesto que su Comité de Selección consideró que, dadas las suspensiones dictadas, se hallaba jurídicamente imposibilitado para continuar con su labor. El Senado, con todo, usurpó la atribución de la Corte y ordenó a un dócil Instituto Nacional Electoral (INE) la indebida inclusión de los nombres en las boletas”.
Y en los ámbitos estatales “la selección no resultó mejor, ni más equitativa, ni más legal”**.
Si se quiere entrar a detalles un poco más técnicos, como habíamos señalado al principio: “Entre los elementos de mayor desconfianza-generan- están que el INE organiza el proceso con la mitad del presupuesto requerido y no se cuenta con una legislación electoral adecuada a lo judicial (“la geografía electoral y la jurisdiccional no se empatan, pues los distritos judiciales no pueden, materialmente, coincidir con los electorales”).
Las boletas resultan incomprensibles, los candidatos deben autofinanciarse, “no es posible fiscalizar el origen de recursos y los actos indebidos de campaña se despliegan con total cinismo por el territorio nacional. Y para culminar la farsa; “la ciudadanía no contará los votos en las casillas, no habrá Programa de Resultados Preliminares ni se cancelarán las boletas que no se utilicen”.
Todo esto sin descontar la campaña de desprestigio y ofensas a que ha sido sometido todo el Poder Judicial desde hace más de dos años y continúa.
Pero como en toda buena farsa el personaje central, obviamente el cínico, el bufón, el fanfarrón debe tener su participación en la trama y después de haber orquestado un perfecto esperpento de elección el expresidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, el martes salió a quejarse plañideramente porque el INE es un obstáculo para la elección judicial, según él: “Se trata de un proceso ciudadano en el que las candidaturas emanan directamente de la sociedad (¿?) y son postuladas por los tres Poderes de la Unión (¿?). Por ello, es legítimo que estos Poderes informen a la ciudadanía y convoquen a la participación pública en el proceso electoral”. Es más, se trata de “que la sociedad entienda cómo se vota (¿?), qué se decide, quiénes son las personas candidatas y qué proponen (¿?). Impulsar la participación política, sin sesgos ni favoritismos, es fomentar una ciudadanía políticamente activa y consciente, no proselitismo”***.
¿Qué este señor no sabe que lo único que puede hacer un juez es obedecer la ley? ¿Qué pueden decidir que no se ajuste a la ley? ¿Qué pueden proponer que no sea irrestricto apego al derecho tal y como está redactado en las leyes? ¿O cada juez expondrá su propia fórmula de interpretar la ley según sus electores? ¿Impulsar la participación política sin sesgos ni favoritismos cuando se habla del respeto a la ley? ¿De veras ya perdimos el raciocinio? Porque el juicio se perdió desde que votaron por AMLO y su émula.
¡¡No queda más que rezar y encomendarse a Dios esta Semana Santa!!
*https://www.google.com/search?q=f%C3%A1rsico&sca_esv=0c1395bd2e2481ba&sxsrf=
**https://www.milenio.com/opinion/carlos-marin/el-asalto-la-razon/no-hacerle-el-juego-a-la-farsa
***https://www.milenio.com/opinion/arturo-zaldivar/los-derechos-hoy/ine-obstaculo