Estamos en la 10º semana del año y los muertos por Covid-19 según datos oficiales “México cerró el mes de febrero de 2022 con 12,058 defunciones a causa de la Covid-19, por lo que la cifra oficial de fallecimientos a dos años de que inició la pandemia en el país asciende a 318,149 muertes”*.

“En el segundo mes del año se registró el doble de muertes provocadas por el coronavirus, en comparación con lo reportado en enero (6,663 decesos)”. En tanto que “en febrero la Secretaría de Salud confirmó 566,039 contagios de Covid-19, la segunda cifra más alta de casos reportada en un mes desde que inició la epidemia”*. Y todo mundo tranquilo, ya nadie rezonga… sólo se lleva la macabra contabilidad y ni quien se acuerde de la cabeza de López Gatell.

En lo que hace a las muertes por causas “no naturales” el pasado 21 de febrero, la persuasiva secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, gallardamente durante la conferencia matutina informó: “enero de 2022 cerró como el noveno mes con una tendencia sostenida a la baja en el delito de homicidio doloso, con un total de 2 mil 427 casos registrados”.

Lo que supongo debería llenarnos de placidez y apacibilidad total.

“Según el informe mensual de seguridad, fue el mes de enero más bajo en la incidencia de dicho delito en los últimos cinco años.

El 2022 inició con una reducción de 14.4% en homicidios dolosos, en comparación con el año anterior, y de 19% en contraste con el 2020, indicó el informe”.

Sirvan los datos anteriores para situarnos en la condición de violencia en la que vive el país desde hace décadas, pero que en estos últimos tres años se han agravado de manera más que escandalosa, aunque en los informes oficiales las versiones no coinciden con la percepción de la sociedad.

Ahora bien, desde el pasado 20 de diciembre de 2018, que se constituyó la Fiscalía General de la República para “deslindarla de la influencia y manipulación de la Presidencia”, han pasado ya más de tres años sin que el titular de esa dependencia haya presentado informes, reportes o cualquier documentación oficial que haya justificado o merecido el cambio por lo cual fue creada como entidad autónoma.

Nadie sabe los resultados oficiales anuales de la Fiscalía y cómo se ejerce el presupuesto de 17 mil 275 millones de pesos, que entre sus principales funciones destaca: “A través del Programa presupuestario (Pp) "Investigar y perseguir los delitos relativos a la Delincuencia Organizada", con base en procesos metodológicos, apoyados en principios y teorías, en procedimientos jurídicos para sustentar en forma técnico-científica los datos, medios y pruebas a desahogar en las audiencias de juicio que apoyen la teoría del caso, dando mayor certeza jurídica.

Asimismo, se realizará la revisión permanente de los expedientes por parte de los Titulares, Coordinadoras, Fiscales y Agentes del Ministerio Público Federal (AMPF), que permitan realizar las diligencias necesarias para llevar a cabo su determinación, refrendando el compromiso con la sociedad para lograr la desarticulación de organizaciones criminales.

Se mantendrá el suministro a las personas AMPF de información y análisis para robustecer las CI, por lo que se dará continuidad a la generación de productos de inteligencia criminal que coadyuven en la toma de decisiones y permitan la definición de líneas de acción estratégicas para disminuir los delitos que más impactan a la sociedad, priorizando la investigación de los delitos mediante la determinación de mercados criminales que permita de manera eficaz reducir la impunidad”***.

Que conste que eso debe hacer la FGR, y con la política de “abrazos, no balazos, no varazos ni chanclazos”.

Salvo la estelar aparición durante una conferencia de prensa mañanera, el 10 de febrero de 2020, cuando el fiscal Alejandro Gertz Manero entregó el cheque por dos mil millones de pesos frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, “para obras sociales”**. No se sabía de él más que en chismes.

 Y como una contrariedad más; resulta que dos años después, hace apenas dos semanas: “La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que la Fiscalía General de la República solicitó al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), devolver 2 mil millones de pesos que previamente le había entregado.

¡¡¡Vaya con la generosidad de lo robado… que no lo era!!!

Pero eso sí: “el dinero  se invirtió en papel gubernamental de la Sociedad Hipotecaria Federal y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal (BONDES), Bonos, Cetes, así como en Bonos de Protección al Ahorro (BPAG).

Los instrumentos financieros generaron rendimientos por 119 millones de pesos, así como comisiones bancarias por su manejo de 32 mil pesos, por lo que el saldo al 13 de abril de 2021 ascendió a 2 mil 119 millones 727 mil 400 pesos**.

Y ahora resulta que después de tan desafortunada aparición y permanente ausencia en la mañanera y otros actos “oficiales”, el señor fiscal deberá comparecer en breve ante el Senado de la República para aclarar su responsabilidad en actos que lo involucran como participante en delitos como lavado de dinero y tráfico de influencias, entre otros.

La pregunta es: ¿a quién le rinde cuentas la FGR?

 Y como dicen los árabes “Al que fortuna le viste… fortuna le desnuda”.

*https://www.eleconomista.com.mx/politica/Febrero-2022-mas-fallecidos-por-Covid-19-en-Mexico-que-en-los-2-meses-previos-20220228-0108.html.

**https://aristeguinoticias.com/2202/mexico/fgr-entrego-2-mil-millones-para-obras-sociales-un-ano-despues-los-pidio-de-regreso/

***https://www.ppef.hacienda.gob.mx/work/models/bzPX2qB5/PPEF2022/qgp8v2PM/docs/49/r49_ep.pdf

Save
Cookies user preferences
We use cookies to ensure you to get the best experience on our website. If you decline the use of cookies, this website may not function as expected.
Accept all
Decline all
Analytics
Tools used to analyze the data to measure the effectiveness of a website and to understand how it works.
Google Analytics
Accept
Decline
Unknown
Unknown
Accept
Decline