*Hambre…deudas y arbitrariedades
Bastó el anuncio del Plan México en donde nuevamente se nos anuncia el advenimiento (por enésima ocasión) de un nuevo país, plenamente integrado al Primer Mundo y además convertirnos en una potencia económica (en el top 10) al igual que científica y tecnológica, para que los investigadores y los periodistas a diferencia de los empresarios informaran sobre los obstáculos que la realidad nos impone para no tener sueños de opio o fentanilo.
Para ser precisos “la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que ya se destinan los recursos (¿?) para desarrollar proyectos científicos, para ello, en los siguientes días se instalarán grupos de científicos para el diseño y construcción de aviones no tripulados, bollas marinas para medición, métodos de extracción de litio, la fábrica de software libre e inteligencia artificial, entre otros desarrollos propios”*.
La primera pregunta sería: ¿Cuáles recursos ya se destinaron para tales propósitos que no aparecieron o fueron mencionados en el presupuesto de egresos?
Como alto contraste del entusiasmo y las quimeras presidenciales en el plan anunciado, esta misma semana la periodista Viri Ríos, que generalmente es muy complaciente con la 4T publicó algo que parece más un reclamo que un artículo. En su trabajo denominado “Hay hambre y es imperdonable”**, la periodista informa: En nuestro país hay 18 millones de personas que regularmente sufren de hambre. Esto es, mexicanos que reportan quedarse sin comida, tener que comer una sola vez al día o incluso dejar de comer por completo. El 14% de los mexicanos pasa hambre.
Los programas sociales han ayudado a paliar el hambre, pero no han sido suficientes. Desde 2018, el porcentaje de mexicanos que sufre hambre se ha reducido en apenas 3 puntos porcentuales. Todavía el 14% de los mexicanos pasa hambre. Lo que según ella se explica porque “si el hambre no ha sido erradicada en México es por falta de atención o ineficiencia**.
Sirva la información anterior para compararse seriamente con los festejos anticipados por una lluvia de inversiones multimillonarias para los proyectos del plan, cuando millones de mexicanos sufren de hambre.
Otra pregunta que también han planteado investigadores de la talla de Ciro Murayama, está directamente relacionada con los recortes presupuestales que están aniquilando las fuentes de información indispensables para la planeación con bases sólidas y procesos metodológicos profesionales para la toma de decisiones, y el mejor ejemplo de ello consiste en el atropello que significa la cancelación por parte de el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de la Encuesta Intercensal 2025, cuyas implicaciones serán graves, dañinas para el país. Terribles diría yo.
Y como bien señala el profesor Murayama; “algunas consecuencias de la cancelación de la encuesta intercensal de 2025 serán que “no se conocerá la distribución en el territorio de la población mexicana ni sus características a la mitad de la década. La encuesta intercensal ofrecería información a escala nacional, por entidad federativa, por municipios y al interior de estos, incluso por demarcación territorial. Ninguna otra encuesta llega a ese nivel de desagregación. Se desconocerá cómo se ha modificado la estructura y localización de la población”.
No se cuantificarán los efectos demográficos de la pandemia Covid-19: cómo afectó al número de nacimientos y de hijos por mujer, en lo que hace a la natalidad. En mortalidad, la pandemia tuvo impactos distintos en hombres y mujeres y entre grupos de edad, lo que modificó la pirámide poblacional, cuyo perfil preciso se desconocerá. Se ignorarán también las consecuencias en la migración interna y sobre la esperanza de vida.
No habrá cálculo sobre la pobreza a nivel municipal. La Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, bianual, ofrece datos por entidad federativa, pero lo que ocurre en los municipios y a su interior se conoce solo a partir de los censos o de la encuesta intercensal. El CONEVAL, por obligación legal, había construido la serie de pobreza municipal de 2010, 2015 y 2020, que se esperaba continuar en 2025. No será así.
El Consejo Nacional de Población (CONAPO) no podrá calcular el índice de marginación, que se venía midiendo de forma quinquenal desde 1990. Otra serie de información trunca. Se sabrá menos sobre la realidad de la pobreza.
Se prescindirá de información indispensable para saber si México cumple sus compromisos internacionales, por ejemplo, sobre el avance real en los Objetivos de Desarrollo Sostenible o del Consenso de Montevideo en materia demográfica.
No habrá toma de decisiones basada en evidencia. Los fondos presupuestales se distribuyen con base en la población, pero al no contar con información precisa de dónde se localizan los habitantes, los recursos públicos se asignarán a lo largo del sexenio sobre proyecciones cada vez menos certeras.
Se dañará la calidad de otros levantamientos estadísticos, pues la encuesta intercensal sirve para el cálculo de los factores de expansión de las muestras de las demás encuestas que hace el INEGI y, también, para trazar el siguiente marco censal y de viviendas.
Como conclusión, Murayama acusó: “Lesionar al INEGI y a su trascendente misión no refleja a un gobierno que se guíe por la ciencia, sino por la arbitrariedad y la ignorancia”***.
En lo que hace a la seriedad con que aquí se toman las cosas para hacer negocios con el gobierno, que pretende erigirse en socio principal de cuanta inversión o proyecto se haga en el país en los próximos años, al anunciar proyectos y metas sin información veraz científica y metodológicamente verificable bastante lejana se ve la posibilidad de concretar eso.
El caso de las monstruosas deudas de Pemex, CFE con sus proveedores así como el desabasto de medicinas por las mismas razones, más la quiebra de Mexicana, la inutilidad del Tren Maya, la inoperatividad de Dos Bocas, la Mega farmacia entre otras muestras de incompetencia, corrupción e ilegalidad dudo mucho que sean muy convincentes o motiven a alguien se anime a meter los 100 mil millones de dólares anunciados para llegar a ser la economía número 10.
*https://www.cronica.com.mx/nacional/2025/01/12/mexico-sera-una-potencia-cientifica
**https://www.milenio.com/opinion/viri-rios/no-es-normal/hay-hambre-y-es-imperdonable
***https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/ciro-murayama/2025/01/15/asfixiar-al-inegi-y-su-mision/