*La deliberada negación del hambre
Una de las peores consecuencias de la mañanera ha sido la redundancia y saturación de los medios de comunicación y las redes sociales sobre los temas que deliberada, selectiva y escandalosamente se presentan en ese circo romano cotidiano, y se ignoran también intencionalmente los asuntos graves que sufre el país.
Desde el pasado 26 de octubre en que el New York Times publicó las declaraciones del subsecretario de Derechos Humanos y Población de Gobernación, Alejandro Encinas, sobre la investigación de Ayotzinapa presentada en agosto: “Hay un porcentaje importante, muy importante, - de evidencias- que está todo invalidado”*.
“La extraordinaria admisión —junto con una revisión de documentos gubernamentales, una grabación inédita hasta el momento y entrevistas con personas involucradas en la indagatoria— indican cómo la prisa del gobierno por entregar respuestas resultó en una serie de tropiezos: una comisión de la verdad que confió en pruebas sin sustento y una investigación penal que privó a la fiscalía de sospechosos clave”*.
Como ya sabemos desde entonces los políticos, abogados, comentaristas y cuantos expertos y chismosos han querido opinar, lo han hecho a los medios y en redes sociales hasta que por hartazgo y sanidad mental evita uno seguir escuchando tal nivel de desfachatez, incompetencia, cinismo y desvergüenza.
Pero este nuevo escándalo sólo tapa al anterior, que fue la matazón de cada fin de semana, la desaparición del INE, las idioteces de la Sheinbaum en la Fórmula1, la final de la liga de futbol, los muertos en la frontera, la balacera en otro lugar turístico, el doctor Alcocer anunciando un sistema de salud único en el mundo, etc.
Pero sobre lo verdaderamente grave que está sufriendo el país nadie se molesta en presentarlo; la inflación y sus consecuencias al igual que la disminución en la producción de alimentos, al parecer no es noticia para muchos, pero para nosotros sí. Así que permítame presentarle en qué situación se encuentra el país en materia alimentaria esta semana de muertos que ya terminó.
POBREZA, HAMBRE, DESNUTRICIÓN E INSEGURIDAD ALIMENTARIA.
Según información de The Hunger Project México, hasta enero de este año en el país vivimos (como podemos) más de 126 millones de individuos, y el número de personas en pobreza pasó de 51.9 millones de mexicanos en 2018 a 55.7 millones de mexicanos en 2020 (43.9% de la población total). Esto significa que hay 3.8 millones de personas más en pobreza desde el inicio de este sexenio. (Medición de Pobreza, CONEVAL 2020).
El número de personas en pobreza extrema pasó de 8.7 millones en 2018 a 10.8 millones en 2020 (8.5% de la población total).
México es considerado un país con una economía creciente y forma parte del G20 al ser la 15va economía del mundo según el Fondo Monetario Internacional.
La OCDE y la OMC evalúan a las personas trabajadoras mexicanas como quienes trabajan más duro en términos de número de horas laboradas al año, en comparación con el resto del mundo.
Según la OCDE, México es el tercer país con mayor desigualdad económica**.
En lo que respecta a la alimentación: El 23.5% de la población vive en pobreza alimentaria (CONEVAL, 2022).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, existen 881,752 niños con desnutrición crónica en el país. La desnutrición crónica en zonas urbanas es de 7.7% y en zonas rurales de 11.2%**.
Según la Encuesta Nacional de Salud 2018, el 55.5% de los hogares en México se clasificaron en alguna de las tres categorías de inseguridad alimentaria. El 69.1% de los hogares que viven en el estrato rural fueron clasificados en algún nivel de inseguridad alimentaria.
Y en lo que hace a las poblaciones indígenas o pobladores originarios como les ha dado por llamarlos ahora, según ellos con mucho respeto; los datos son mucho peores.
Pero si hay algo que en verdad no deja de sorprender es que todavía no eran oficiales los datos de la elección en Brasil y en Palacio Nacional ya tenían fiesta y parabienes para Inacio Lula Da Silva por su triunfo. Pero ¿de veras sabrán en qué condiciones se encuentra Brasil donde ya miles de transportistas solicitaron abiertamente un golpe de Estado? Que por cierto es una de las obsesiones del señor de Macuspana.
Como una de las ironías o paradojas de los países latinoamericanos, resulta que mientras Brasil es el primer exportador mundial de carne y el cuarto de cereales, “el país está en una situación de emergencia alimentaria.
A pesar de que Bolsonaro aumentó en agosto el 50%, hasta los 600 reales, el subsidio Auxilio Brasil que era el antiguo Bolsa Familia de Lula, 33 millones de personas, el 15% de la población, viven en condiciones de inseguridad alimentaria severa, según datos de la Red Brasileña de Investigación en Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (PENSSAN). En total, sumando las personas con inseguridad alimentaria media y leve, hay 125 millones de brasileños que pueden tener problemas para comer cada día”***. ¡Casi la población total de México!
Un dato verdaderamente escalofriante reportado por María Zuppello fue que “Brasil se conmocionó con la noticia de un niño de 11 años de Belo Horizonte que llamó a la policía para pedir ayuda porque no había nada para comer en su casa”***. ¡¡Se imagina usted eso en México!!; los teléfonos no pararían de sonar y dudo muchísimo que la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina Armada completos lograran satisfacer o al menos aliviar en algo a los solicitantes.
Pero como señaló un amigo: “no te preocupes el 20 de este mes empieza el Mundial de Futbol, y a todo mundo le importa un cacahuete lo que pueda pasar… incluida una guerra atómica”.
*https://www.nytimes.com/es/2022/10/26/espanol/mexico-ayotzinapa-pruebas-amlo-encinas.html
**https://thp.org.mx/mas-informacion/datos-de-hambre-y-pobreza/#:~:text
***https://www.infobae.com/america/america-latina/2022/09/22/la-economia-brasilena-crece-y-baja-la-inflacion