*Muere el INSABI y enloquece la vergüenza
*Mal empieza la semana quien es ahorcado el lunes
A principio de esta semana se anunció en El Financiero: “Insabi dice adiós…. pero ‘presume’ ‘cero corrupción’ y 91% de abasto en medicinas. En el informe de despedida se presumió que dejó ‘buenas cuentas’, pagó la nómina en los 32 estados y retiró a los ‘malos funcionarios”.
Según el mismo “Informe de cumplimiento de cobertura de la prestación gratuita de servicios de salud, de medicamentos y demás insumos logrado durante la gestión de este organismo descentralizado”, (¡vaya con el titulito!). Se asegura que: “el abastecimiento de medicamentos y material de curación cambió del 48 por ciento, que se tenía al cierre del ejercicio del 2021, al 91 por ciento en mayo del 2023″*.
Con eso el director pretende asegurar que era un organismo modelo, casi perfecto; pero en su último informe de labores de mayo de este año (presentado seis meses después del tiempo reglamentario), quedó pendiente de rendir cuentas por 543 contratos vigentes en 2023, que no pueden cancelarse, e incluso algunos plurianuales hasta 2024, con un monto total de 15 mil 697 millones 970 mil 094 pesos**.
Hasta la fecha el maestro en administración Juan Antonio Ferrer Aguilar, quien no tenía experiencia previa en el sector salud; no ha comparecido ante el Congreso de la Unión para explicar los detalles de su gestión, y como ya es sabido, legalmente dicho organismo desapareció el 30 de mayo de este año***.
Entre muchos otros pendientes también aparecen la contratación de “16 mil 731 profesionales de la salud, para hacer frente a la emergencia sanitaria en las 32 entidades federativas del país”, que “fueron devueltos a sus estados”, y con programas del propio Insabi contrató a otros 24 mil 140. Además, de los contratos a “553 médicos especialistas en 43 especialidades, que fueron enviados a 96 establecimientos de salud, ubicados en 16 estados del país”*.
Y como ya habíamos señalado en esta columna hace tres meses, falta por presentar el finiquito consolidado del contrato celebrado con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), mediante el cual se iniciaría la “adquisición de medicamentos y material de curación en México, con el que se buscaba erradicar del proceso la corrupción y cristalizar cuantiosos ahorros”.
Dicho proyecto de colaboración transitó por un camino de obstáculos entre retrasos, licitaciones desiertas y señalamientos por sobrecostes. Al final, en octubre pasado, el Insabi anunció que la UNOPS quedaba fuera del mecanismo de compra y ahora la agencia “está finiquitando los últimos contratos para cerrar el proyecto en el país”.
Y así, como vender un auto viejo o cambiar la licuadora, en México de la noche a la mañana desaparece un sistema de salud y aparece otro con distinta marca, nuevo empaque y (teóricamente) las mismas o mejores funciones. Como cuando se recicla un producto que no funcionó la primera vez en el mercado.
Ahora tenemos el IMSS-Bienestar, bisnieto del IMSS-Coplamar (1979), IMSS-Oportunidades, IMSS-Solidaridad, y vaya usted a saber cuántas otras siglas se añadirán para designar la misma incapacidad para atender correcta, profesional y adecuadamente a los millones de personas que no gozan de un sistema de seguridad social en nuestro país, donde el 50% de los trabajadores viven en la informalidad.
Las quejas sobre este asunto apenas empiezan y no dude usted que muy pronto nos llegarán las sesudas excusas y disculpas por la operación del nuevo sistema.
Por si lo anterior no fuese suficiente para asombrarnos e indignarnos por la falta de seriedad y profesionalismo de las autoridades del sector salud, a principios de mes amanecimos con otra sorpresa en materia sanitaria que a muchos nos han puesto literalmente los pelos de punta; el 2 de junio El Universal publicó: López-Gatell justifica desaparición de 35 Normas Oficiales relacionadas con cáncer de mama y salud porque “no se necesitan”.
El subsecretario de Salud aseveró que desde siempre se brinda atención médica para cubrir las 35 normas eliminadas y más enfermedades****.
Hugo López-Gatell, mejor conocido como el “doctor muerte” es subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, además preside el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Salud Pública, y con ese cargo informó que “se decidió” la eliminación de 35 Normas Oficiales Mexicanas (NOM) porque “no se necesitan”.
Pero desde 1917 junto con la Constitución, se conmemora también la creación del Consejo de Salubridad General (CSG) como la máxima autoridad sanitaria, rectora de políticas públicas en el país.
Dicho organismo antes dependía directamente del presidente, pero desde 2001es regido por el secretario de Salud y como ya señalamos siendo éste el órgano máximo de la salud en el país, bien harían en convocar a una reunión plenaria antes de que efectivamente se tomen medidas de las cuáles terminemos arrepintiéndonos todos por la falta de personal especializado, equipos y laboratorios modernos de última tecnología, insumos y medicamentos de reciente generación.
Ahora bien, si los representantes de la Academia Nacional de Medicina y la Academia Mexicana de Cirugía, al igual que los titulares del IMSS y del ISSSTE entre otros forman parte del CSG ¿cómo es posible que 20 días después no hayan levantado la voz para dar una opinión o explicación inteligente de lo que sucede?
Al eliminar la norma oficial también se elimina la obligación de contar con todos los recursos humanos, materiales, logísticos y presupuestales para atender las enfermedades correspondientes, tal y como ha señalado el diputado “Éctor Jaime Ramírez Barba (PAN) -quien- resaltó que las normas en metrología prevén todo un mecanismo para declarar la desaparición de las NOM, que pasa por un proceso de revisión sistemática, cada cinco años, lo que no se ha hecho con las normas a desaparecer en materia de salud”.º
Como era de esperarse, el cantamañanas sobre la desaparición de las Normas Oficiales para el tratamiento de enfermedades lo justificó al decir que “la gente ni le entiende” y, en su opinión, con este hecho no se produce ningún daño a la población ºº.
Así pues el ridículo y la vergüenza traen una parranda de coraje bárbara, ya nadie se sonroja, ni tiene noción de lo que son las normas elementales de convivencia y responsabilidad civil o penal, ya no se diga oficial o profesional.
*https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2023/06/19/insabi-dice-adios-
**https://www.eluniversal.com.mx/nacion/con-medio-ano-de-retraso-juan-ferrer-
***https://comunicacionsocial.diputados.gob.mx/index.php/notilegis/dof-publica-decreto-por-el-que-desaparece-el-insabi
****https://www.eluniversal.com.mx/nacion/lopez-gatell-justifica-desaparicion-de-35-normas
ºhttps://www.jornada.com.mx/notas/2023/06/07/politica/citaran-a-lopez-gatell-
ººhttps://www.razon.com.mx/mexico/desaparicion-normas-oficiales-e