*¿Necesitamos ¡Salvadores!?
A diario leemos, escuchamos, comentamos de los mil y un disparates, reclamos, disgustos, desacuerdos, enojos, encono y malestar que provocan las órdenes, iniciativas, gastos y resultados de lo que se está haciendo en nuestro país, pero no se escuchan propuestas, proyectos, soluciones o remedios. ¡Ya va siendo tiempo de escucharlos!
No puedo olvidar que en una publicación de 1994, se anunció la creación del Grupo San Ángel y tuve la oportunidad de asistir (años después) a varias de las reuniones a las que convocó en el Polyforum Siqueiros, ahí participaron por primera vez -me atrevo a decir- los personajes más representativos de la sociedad mexicana, quienes abiertamente expusieron ideas, propuestas, proyectos, planes, convocatorias e invitaban entusiastamente a la participación de todas las personas buscar un nuevo tipo de gobierno y de convivencia sin la tutela paterno-opresora del PRI.
¡Una sociedad de ciudadanos para ciudadanos!
Para ser un poco más preciso, reproduzco el siguiente extracto de parte de la información relativa a la creación de tal grupo, donde resaltan las ideas de nuestro inolvidable Carlos Fuentes: “El grupo surge a partir de que Demetrio Sodi de la Tijera, asambleísta capitalino, advirtió el pasado 29 de abril en La Jornada, del peligro de que las elecciones terminen en "un choque de trenes".
El 11 de mayo, Carlos Fuentes retomó la metáfora y propuso en el mismo diario que la "sociedad civil" tenga "imaginación" para traducirla en "responsabilidad de todas las partes" y asegurar, así, que el día de las elecciones "los trenes no choquen, las locomotoras se detengan y en la estación todos podamos abordar el convoy de la democracia".
Asimismo, solicitó a Salinas "actuar como el Presidente de todos los mexicanos, no como jefe de un partido, una facción o una generación…para pasar a la historia como el Presidente de la transición democrática".
El presidente Salinas respondió por teléfono a Fuentes: "Hay que hacer algo".
Cuando Fuentes de regreso de Cambridge, se encontró en Nueva York con Jorge G. Castañeda, acordaron comenzar su organización y entrevistarse con el presidente Salinas para hacerle saber que crearían este grupo. Así lo hicieron*.
Recordemos que para entonces los mexicanos no salíamos aún de la sorpresa por el cobarde asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el 23 de marzo de ese mismo año.
En la conformación de tal grupo participaban personajes tan variados en ideas, historias y propósitos, como un reflejo del mosaico que es nuestro país; imagínese usted se sentaban en la misma mesa Tatiana Clouthier, como Joel Ortega, Federico Reyes Heroles, Adolfo Aguilar Zinzer, Manuel Camacho, Alfredo del Mazo, Teodoro Césarman, Enrique González Pedrero, Jorge Castañeda y el propio Carlos Fuentes.
Fue hasta octubre de 1996 con la llegada de José Woldenberg como el Consejero Ciudadano Presidente del IFE, cuando se logra consolidar, organizar y establecer una de las instituciones más serias y meticulosamente estructuradas para cumplir su misión: organizar elecciones equitativas e imparciales. Gracias a lo cual se logró el 1º de diciembre de 2000, la llegada al poder de un candidato no perteneciente al PRI, sin disparos, muertos, desórdenes, enfrentamientos, amenazas o desgracias nacionales.
Desgraciadamente, también gracias a esa institución y carente siquiera del requisito de residencia indispensable para una elección local, Andrés Manuel López Obrador fue electo a la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal.
¡Paradojas de la democracia!
Los mexicanos hemos gastado millonadas, literalmente millonadas de pesos manteniendo, formando y permitiendo aprendizaje de todo tipo a los políticos y funcionarios públicos que han hecho carrera y forma de vida en la administración pública, que como ya sabemos la gran mayoría de ellos son acusados de traidores, corruptos e indeseables.
Pues bien, así como se pudo hace 26 años organizar un grupo civil para presentar un frente o una opción política distinta a la habitual, es que esas personas debieran a pesar de sus diferencias organizarse para conseguir mejores resultados que los que hemos obtenido.
¡Nos lo deben y lo merecemos!
¡La desesperación nos ha traído hasta donde estamos, esperemos correr con mejor suerte!
Ya es tiempo que nos organicemos para 2024, no nos queda mucho tiempo antes de que terminen de desmantelar al país.
*http://www.memoriapoliticademexico.org/Efemerides/6/09061994-Gpr.SA.html