*Portaviones, soberanía y golfos
El sábado 8 de este mes en Michoacán la señora presidenta Sheinbaum a voz en cuello declaró: “México es un país libre, soberano e independiente” y los “mexicanos siempre estamos para defender a nuestra patria”.
Y como ya es costumbre repitió: “México es fuerte, porque tenemos historia, tenemos cultura que viene de los pueblos originarios y de nuestros héroes y heroínas de nuestra patria que constituyeron esta gran nación a la que pertenecemos. Y aquí estamos juntos y juntas. Que nadie se atreva a violar la soberanía...”
Tal y como señalamos la semana pasada, a la señora Sheinbaum se le olvida que además de historia, nuestro país debería destacarse, distinguirse y ser reconocido por sus logros en materia de seguridad, salubridad, educación, logros científicos, desarrollo empresarial, aprovechamiento excelente de nuestros recursos al igual que de la sana convivencia y armonía entre sus pobladores, pero como de nada de eso puede siquiera comentarse sin mover a risa, seguimos y al parecer seguiremos invocando a los aztecas, matazinclas, mexicas, mayas y tecpanecas para destacar y aludir a nuestro orgullo patrio.
Pero hay problemas acuciosos y muy actuales que no se van a resolver recurriendo a los libros de historia.
Dentro del fervor, orgullo y exaltación patriótica que arrebata a nuestras autoridades, el general Ricardo Trevilla, durante su discurso en la ceremonia de la Marcha de la Lealtad puntualizó a su vez: “la soberanía no es negociable”, esto como una frase solidaria para establecer un límite claro ante las negociaciones con el nuevo gobierno de Estados Unidos.
Pero si en verdad el general se hubiese querido lucir, solo tenía que citar la frase de Augusto César Sandino que es mucho más efectiva y rimbombante: “La soberanía no se discute, se defiende con las armas en la mano".
Después de este repaso de patriotismo protocolario no se debe olvidar que esta misma semana el Senado de la República aprobó la autorización para permitir que fuerzas armadas especiales de la Armada estadounidense entren a México.
Y como señala Raymundo Riva Palacio, las tropas vendrán para capacitar “a las fuerzas especiales de la Armada mexicana. Nunca en la historia de las relaciones bilaterales, esas fuerzas letales habían entrado a este país con autorización oficial, donde la decisión de Sheinbaum se inscribe en un momento peculiar de ensalzamiento del nacionalismo y la soberanía nacional”.
“La solicitud es ambigua por cuanto a la identificación de cuál de las unidades de élite de la Marina estadounidense es la que llegará a México, al referirse a “una delegación de 10 elementos del séptimo grupo de fuerzas especiales” de Estados Unidos.
En todo caso, no tienen precedente que vengan los marines a México, y lo más cercano fue en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, cuando vino un grupo del 75 del Batallón Aerotransportado, que es un cuerpo de élite del Ejército, para ejercicios conjuntos”*.
Adicional a lo anterior recordemos que desde la semana pasada la Secretaría de Marina (Semar), confirmó en sus redes sociales la presencia de embarcaciones estadounidenses en Ensenada, Baja California, uno de ellos modelo USS Nimitz (CVN-68).
De acuerdo con la Fuerza Aérea Naval de Estados Unidos, este superportaaviones de la Armada: "Es uno de los buques más grandes del mundo" y venía acompañado de otros dos buques.
Según la dependencia gubernamental se encontraban en una zona donde existe “libre navegación internacional". Al mismo tiempo en el mar de Cortés o Golfo de California, sobrevoló aguas internacionales un Boeing RC-135V Rivet Joint, que es una aeronave de reconocimiento.
Este avión, basado en el Boeing C-135 Stratolifter, es operado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos. y al igual que con el portaviones según la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), señaló que la aeronave sobrevoló aguas internacionales a 83 km al suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur.
Lo peculiar del aparatito ese, es que se encarga de recoger información en vuelo dentro del área donde se encuentra desplegado, y tiene la capacidad de proporcionarla casi en tiempo real para su análisis, recopilación y difusión. El modelo cuenta con distintas antenas y sensores instalados a lo largo del fuselaje.
Pero según la Defensa estaba "fuera del espacio aéreo mexicano" y además es mansito.
Y cambiando de Golfo, el ex de México y ahora de América, es que el problema no se va a quedar solo en el nombre, resulta que de esa superficie oceánica según el “Tratado para la Delimitación de la Plataforma Continental en la región Occidental del Golfo de México más allá de las 200 Millas Náuticas” (Tratado de 2000) a México le corresponde el 61.78% del área delimitada y a Estados Unidos el 38.22%***.
Dentro de esa zona se encuentran los llamados “hoyos de dona” descubiertos desde 1978 y ampliamente difundidos por el senador José Ángel Conchello**quien fue un férreo defensor de esa “zona de enorme potencial para la extracción de hidrocarburos y otros materiales”. El senador Conchello denunció públicamente las muy serias irregularidades en la firma de ese Tratado.
Y como el Golfo ya es de América, no se lo vaya a querer agenciar Donald Trump de igual manera que el Canal de Panamá o la franja de Gaza.
Ahora que los aranceles al acero y el aluminio (al doble), la declaratoria de los cárteles como organizaciones terroristas, la entrada legal de fuerzas armadas extranjeras, al igual que la llegada de buques de guerra y aviones espía son una realidad.
La utilización de 10 mil efectivos de tropa para perseguir migrantes y tratar de enfrentar a los grupos de narcotraficantes y traficantes de personas, así como para contener el flujo millonario de fentanilo, cocaína, mariguana, metanfetaminas, heroína, armas, asesinatos, secuestros, cobros de piso, extorsión a limoneros, aguacateros, locatarios, restauranteros y demás crímenes ¿alcanzarán en los hechos para el 4 de marzo?
Trump ya dijo que no se hace lo suficiente, y como no sabemos cuánto es poco o mucho ¿de veras alcanzará? ¿O seguiremos mandando cartitas al presidente de Estados Unidos?
Insisto, que bueno que esté tan despierto el fervor patrio en torno a la presidenta y a la bandera pero ¿será eso suficiente para defender la soberanía?
O le haremos caso a Sandino: “La soberanía no se discute, se defiende con las armas en la mano".
Cuando hablamos de defender la Soberanía no está de más recordar cuando Karl Marx escribió: “La historia ocurre dos veces: la primera vez como una tragedia y la segunda como una farsa”.
*https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/raymundo-riva-palacio/2025/02/10/vienen-los-rambos/
** José Ángel Conchello falleció en un accidente automovilístico el 3 de agosto de 1998
***https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/QgrcJHsbflnMHxVDvGZfFxFMjxcWmnJZwdg?project