*En el filo de la navaja, la política exterior mexicana (2 de 4)

López Obrador dice que la mejor política exterior es la buena política interior, pero la verdad es que no ha podido ofrecer la seguridad que tanto requiere la ciudadanía; por supuesto que se trata de un fenómeno multifactorial con raíces muy añejas y que no compete exclusivamente al gobierno federal, también quedan obligados los gobiernos estatales y municipales, pues los feminicidios y asesinatos pertenecen al fuero común.

De igual modo se requiere la participación transparente del poder judicial para evitar que las puertas giratorias faciliten a los malhechores dejar la cárcel apenas entran.

Y para muestra basta un botón, seguramente ustedes vieron en Netflix Las Tres Muertes de Marisela Escobedo, recordarán que tras el asesinato de su hija, Escobedo padece revictimizaciones y vejaciones, menciono una: aunque confeso el feminicida (que había sido novio de la víctima) y la presentación de otras pruebas inculpatorias, es absuelto.

Todos pensábamos que la rendición de cuentas ante la justicia iría más rápido, más el fiscal general avanza con gran lentitud para el gusto de muchos, si bien es cierto que las anteriores administraciones dejaron todo prácticamente imposible de destrabar.

Como los homicidios se dan entre miembros de grupos delictivos y los feminicidios preponderantemente por cercanos (frecuentemente parejas o ex parejas), bastaría con la inteligencia desplegada por las autoridades para dar con los asesinos. Pero algo pasa, algo atora, dicen que gente proclive a los corruptos de ayer siguen enquistados en los aparatos de justicia y bloquean las labores justicieras.

El caso es que siguen libres, mientras la población sobrevive en el miedo, la rabia y la impotencia; en el mundo al revés, todos saben dónde están, menos las autoridades.

En la resolución del Parlamento Europeo dirigida a México, la derecha mexicana, al igual que el grupo de notables que en el siglo XIX viajó a Europa en busca de Maximiliano, acusó al presidente de causar todos los males presentes y futuros de nuestro país.

Son dos los ejes estructurales de dicho documento: el eurocentrismo y los intereses de las empresas europeas en México. Hipócritamente dicen interesarse en la seguridad de los periodistas y defensores de los derechos humanos.

Se lanzaron al vacío sin red, no se molestaron en consultar (dentro de la mejor práctica diplomática) con sus pares mexicanos, ni en contrastar con otras fuentes la información que les dieron los solicitantes de su apoyo para normar su criterio y articular un pronunciamiento creíble, pues, aunque algunos datos son ciertos, es falaz lo que pide y grosera la manera. La respuesta presidencial es apenas contestataria, fundamentada en el artículo 89 constitucional fracción X, que señala la potestad presidencial de “dirigir la política exterior”…

…el asunto merecía una reacción contundente del presidente con mayor legitimidad en más de un siglo de historia nacional, una respuesta que no solo contesta al Europarlamento sino que les habla al mundo, a la oposición golpista promotora de la resolución y a la base social del movimiento que lo llevó a La Silla.

La mejor manera de disuadir a cualquiera de intentar una aventura injerencista en México fue el fusilamiento de Maximiliano y de los traidores Miramón y Mejía, que con creces muestra la verosimilitud de ese verso del Himno Nacional que reza “un soldado en cada hijo te dio”.

Vamos por más.

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