*Al filo del precipicio
Marcelo Ebrard, Martha Bárcena, Lázaro Cárdenas y todo el equipo negociador de López Obrador hicieron que Donald Trump echara para atrás los improcedentes aranceles a las exportaciones mexicanas.
El asunto era realmente vital ya que las calificadoras Fitch y Moodys habían rebajado el grado de inversión a Pemex, lo cual era un coctel súper explosivo.
Dichas calificadoras, por cierto, fueron las que dos días antes de la gran crisis estadounidenses de este siglo aseguraban que la economía yanqui iba de maravilla y que las empresas especuladoras estaban en auge y eran importantísimas para el avance económico. Y ya vimos el crack de espanto.
Pero de que esas calificadoras tienen su importancia, igual que las locuras de Donald. Ni hablar. Con esos toros hay que lidiar.
México, es cierto, cedió ante la migración que se ha vuelto imparable y casi incontrolable. No es bueno para nuestros asediados hermanos centroamericanos, pero hay que poner cierto, orden, sin atropellar los derechos humanos, y buscar nuevos caminos para enfrentar juntos nuevos desafíos.
Involucrar a los empresarios mexicanos y gringos en el apoyo a la región sur de México y centroamericana, algo que ya dijo hasta Carlos Slim que debemos hacer.
Un importante triunfo parcial que lleva como lección menos pleitos internos y más colaboración ante los retos por venir.
@jamelendez44