*Jugar con números y coaliciones
Existe un clima raro sobre el proceso electoral, varias opiniones apoyan a sus candidatos, análisis, estudios, investigación sobre sus propuestas y no propuestas, manejan números, datos para sustentar argumentos.
El optimismo oficial es aquí no pasa nada, toda va a mejorar, es el discurso retorico y psicológico; tener una visión contraria a la oficial significa ser crítico y tener una oposición útil. Por ejemplo, es un error exigirle al gobierno cambios estructurales que es incapaz de realizar, porque solo puede aceptar una política alternativa que permita que todo siga igual.
Por ello, existe una lucha aguda y puede ser un punto de quiebre si no se tiene cuidado con el manejo de la elección presidencial, en sus números y datos. Existe descontento social y económico de la clase media, obrera y campesina, incluso militar, que solo la apertura democrática logrará callar, es una demanda social que logró cambios políticos importantes en diferentes épocas de México.
La última rebelión importante que se dio contra el proceso electoral mexicano fue en 1929, a partir de aquí se explica porque existe una estabilidad política precaria y la necesidad de las coaliciones que su razón fundamental es cooptar y no excluir.
En consecuencia, los tres candidatos, José Antonio Meade con el PRI-PVEM-PANAL; Andrés Manuel López Obrador con MORENA-PT-PES; y Ricardo Anaya con el PAN-PRD-MC, se presentan en coaliciones electorales que son alianzas.
Los candidatos de coaliciones que se enfrentan en esta elección presidencial, no se pueden entender sin tomar en cuenta la formación de cada coalición en estos tiempos mexicanos, en el que ningún partido político tiene la suficiente fuerza para ganar una elección presidencial.
El poder se vincula en la formación de coaliciones en México; tenemos en ejemplo de la Triple Alianza que es parte de la cultura del poder que se fortalece con la conquista de Tenochtitlan por los españoles, y que en la lucha por la independencia se logra por las coaliciones de los grupos políticos criollos y mestizos. Después se da en la formación del PNR-PRM-PRI.
Las candidaturas independientes solo son los que no tienen apoyo de ningún partido político, es decir, no son candidatos de algún partido político. Por ello, los candidatos presidenciales toman en cuenta para jugar y ganar o perder, los siguientes números y datos:
1.- El 1 de julio de 2018 se elige al Jefe del Poder Ejecutivo, también se eligen gobernadores en 9 entidades: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y la Ciudad de México. Según encuestas electorales el PRI solo ganará Yucatán, con mucho trabajo, las demás 8 entidades se perderán.
El PRI desde 2016, gobierna en 14 entidades: Estado de México, Campeche, Coahuila, Colima, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas. Tendrá aproximadamente 40 millones de votantes de ellos, menos de un tercio votan a favor del PRI y puede representar 12 millones de votos.
Según datos de las encuestas electorales en Jalisco ganará el candidato a la gubernatura de Movimiento Ciudadano. En Yucatán no es seguro el triunfo del PRI, por lo que el PRI gobernara en 13 entidades, pero el gobernador de Michoacán apoya al candidato presidencial del PRI.
2.- El PAN gobierna en 9 entidades: Nayarit, Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Tamaulipas, Guanajuato, Puebla y Querétaro. En estas entidades viven aproximadamente 21 millones de electores. Menos de la mitad vota por el PAN, puede representar 8 millones de votos.
En Guanajuato ganará el candidato del PAN, y Puebla está en disputa con el candidato de Morena. Por lo tanto, el PAN gobernara en 9 u 8.
3.- El PRD gobierna en 4 entidades Ciudad de México, Michoacán, Morelos y Tabasco. En conjunto, viven aproximadamente 14 millones de electores, menos de un tercio votan a favor del PRD y puede representar 4 millones de votos.
Entonces, el PRD puede perder la Ciudad de México, Morelos y Tabasco, de aquí que los candidatos de Morena serán los ganadores; el PRD tendrá solo Michoacán, pero el gobernador apoya al candidato presidencial del PRI.
4.- La Coalición PAN-PRD gobierna en 3 entidades: Quintana Roo, Durango y Veracruz. Donde se registran aproximadamente 9 millones de votantes, en el que votan a favor de la coalición menos de la mitad y puede representar 4 millones de votos.
En Veracruz, existe probabilidad de que gane el candidato de Morena, entonces la coalición de PAN-PRD-MC, tiene presencia en 10 entidades: Jalisco, Nayarit, Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Tamaulipas, Guanajuato, Puebla y Querétaro. Ya dijimos que Puebla y Veracruz, está en disputa con los candidatos de Morena y solo ganara Jalisco MC.
Algunos con justa razón dirán el PVEM va en coalición con el PRI y gobierna Chiapas, pero el candidato de Morena está por encima del candidato del PRI en la entidad; además, el PVEM se separó de la coalición con el PRI en Chiapas y no está en coalición con el PRI en la Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Puebla y Tabasco.
Es cierto, existe una entidad que no es gobernada por un partido político o coalición: Nuevo León.
5.- El problema para la coalición de José Antonio Meade con el PRI-PVEM-PANAL; y Ricardo Anaya con el PAN-PRD-MC, es la coalición de Andrés Manuel López Obrador con MORENA-PT-PES, los números señalan que tiene numerosos votantes en la Ciudad de México, Morelos, Tabasco, Veracruz, Chiapas, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Durango, Sonora, Sinaloa, Puebla, Tamaulipas, Baja california Sur.
Por otra parte, la coalición de José Antonio Meade con el PRI-PVEM-PANAL y Ricardo Anaya con el PAN-PRD-MC, están fraccionados; en consecuencia, jugar con números, datos y coaliciones es abstracción, y es emocionante, porque el infinito está lleno de números y datos, también de coaliciones.
*Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional Autónoma de México.