*Caída de Tenochtitlán
El 13 de agosto se cumplieron 500 años de la caída de Tenochtitlan y mucho se habló de este asunto en distintos foros y seminarios.
El arqueólogo Eduardo Matos, fundador del Proyecto Templo Mayor (PTM) y del Programa de Arqueología Urbana (PAU) del INAH, presentó la conferencia “Tras las huellas de los mexicas”, dentro de una serie de charlas virtuales organizadas por el Colegio Nacional, donde dio una perspectiva general de la arqueología de esta zona.
“El 13 de agosto de 1790 fue hallada la monumental escultura de la Coatlicue, fecha que coincide con la caída de las ciudades mexicas de Tenochtitlan y Tlatelolco, ocurrida también un 13 de agosto, hace 500 años”, dijo Matos, por lo que la denominó como “el retorno de los dioses”, (Reforma, 09/VIII/2021).
Y continuó: “La Piedra de Sol, de 3.60 metros, se encontró, al igual que la Coatlicue, en la Plaza de Armas, hoy Zócalo. Fue hallada en diciembre de 1790, cuando gobernaba el Virrey de Revillagigedo, quien emprendió varias obras en la ciudad”, (Ibid).
Pero este asunto no se ha comentado sólo en conferencias.
El centro de la Ciudad de México se adornó con figuras de colores relativas a la conquista tanto en el Zócalo, como en edificios de la CDMX y el Paseo de la Reforma.
En el Zócalo se instaló una maqueta monumental del Templo Mayor para celebrar la resistencia mexica y la caída de Tenochtitlan.
El 28 de julio inició la construcción de esta maqueta.
Y aunque se dice que es monumental la reproducción del Templo Mayor (o Huey Teocalli): “No alcanzará los 45 metros de altura que tuvo el edificio dedicado a Tláloc y Huitzilopochtli, principal pirámide del Recinto Sagrado de Tenochtitlan”, (Reforma, 05/VIII/2021).
La pirámide del Huey Teocalli quedó en una proporción del 35 por ciento, con una altura de 16 metros y una base de 25 por 26 metros.
En marzo se dijo que Ocesa —la dueña de casi todos los espectáculos de entretenimiento en México—, planeaba replicar todo el recinto sagrado, no sólo el Templo Mayor… Pero llegó la austeridad.
Pese a todo, los carpinteros y albañiles que la instalaron han trabajado con triplay y resina para diseñar la escalinata —que mira hacia el poniente— para recuperar “la policromía del principal monumento mexica”.
El azul, el rojo y el blanco (como el estuco original), son los colores que conectarán a los nuevos visitantes con la vieja historia.
En una ciudad con un semáforo de naranja ¡muy brillante! las actividades y los espectáculos albergaron a poco más de 800 personas… Todos con cubrebocas y a sana distancia, después de que la inauguró AMLO.
A 100 metros se encuentra el Museo del Templo Mayor con los vestigios de su estructura. Nada de eso importa… Por eso Ocesa quería participar.
La maqueta permanecerá hasta el 29 de agosto y dispondrá de una proyección nocturna de videomapping con una narración histórica de Tenochtitlan.
Para Eduardo Matos todo este evento se trata de “Un show y un gasto inútil”… Pan y Circo.
Puede invertirse ese dinero en cosas más útiles.
Por ejemplo respetar los hallazgos arqueológicos del Tren Maya.
MUSEO DE ANTROPOLOGÍA
Un grupo de danzantes, a ritmo de huéhuetl (tambor de madera), caracoles y cascabeles, se dan cita tradicionalmente en el Zócalo entre semana, o los sábados en el Museo Nacional de Antropología e Historia (MNA).
Jazmín, una de los danzantes, afirma: "Nosotros aquí, en el Museo de Antropología, venimos, ofrendamos un poco de danza, e igual hacemos un poco de sahumación, de medicina tradicional, como le llamamos, porque es de los abuelos, de los ancestros; un poco de copal, una 'limpia', se puede decir", (Reforma, 10/VIII/2021).
Y no sólo van ellos. También están siempre en el MNA un grupo de “Voladores de Papantla” que en lugar de árbol tienen una base metálica para exhibir su caída musical (durante el día) para el gusto de todos los visitantes y turistas.
En 1964 se inauguró el MNA en Chapultepec, en la CDMX, en un área de 70 mil metros cuadrados.
El proyecto fue dirigido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, que también construyó la nueva Basílica de Guadalupe.
Cada vez que llega un visitante a México, desde el avión, se les invita a visitar el MNA: “¡Es maravilloso!”, se les dice… Y lo es.
Tanto así que los niños de todas las escuelas de la ciudad visitan durante un día sus instalaciones para conocer esa parte de nuestra historia indígena.
Al llegar al museo están 22 salas para hablarnos de nuestro pasado indígena: Los Aztecas, Los Olmecas, Los Mayas, Los Nahuas, etc.
¿Qué hizo el MNA para mostrarnos nuestro pasado indígena?: Convirtió a los indígenas en pequeñas piezas de cerámica y los metió en vitrinas, para explicar cómo eran, cómo vivían, sus templos majestuosos y su cultura.
Entonces, cuando uno llega, exclama: ¡Oh, los aztecas!... ¡Oh, los mayas!
Hay algunas preguntas:
¿Qué hizo el gobierno de esa época (Adolfo López Mateos) con los 12 ó 15 millones de indígenas que vivían en México en ese tiempo?... Nada.
¿Por qué se les dejó vivir en las más miserables condiciones de pobreza?
¿Por qué quedaron presos en el mundo de la desigualdad?
1994 Y EZLN
Por eso no nos sorprende el primero de enero de 1994, cuando apareció el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), para gritar: “¡Ya Basta!”.
Era la fecha en que el gobierno federal, liderado por Carlos Salinas de Gortari, se disponía a celebrar la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
En esa madrugada, los insurgentes del EZLN tomaron por las armas cinco cabeceras municipales del estado de Chiapas: San Cristóbal de las Casas, Altamirano, Las Margaritas, Ocosingo y Chanal.
Eran indígenas de los pueblos Tzeltal, Tzotzil, Chol y Tojolabal.
Todos ellos de la familia maya.
Sus demandas en ese tiempo fueron: “Trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz”.
¿Acaso no siguen hoy pidiendo lo mismo?
LA CUEVA DEL DELFÍN
El reclamo por la desigualdad está en todas partes… Y erradicarla, será cuestión de muuuchos sexenios.
¡Vientos huracanados! si no me mandan a bailar nos veremos por acá el próximo sábado...
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