El colega Guillermo Valencia Ramírez reseña en las “benditas redes” un sin fin de abusos que sufrió el turismo durante las fiestas del reciente fin de año en Ixtapa, estado de Guerrero…
Los comerciantes y restauranteros se adueñaron de las playas y no dejaron pasar las hieleras o las bolsas en donde los visitantes llevaban cervezas, refrescos y comida…
Argumentaban que todo era para cuidar el medio ambiente y que todos los líquidos y alimentos se les iba a vender en el lugar…
Claro está, los precios eran elevados y en muchos casos según el sapo era la pedrada. Aquellos que se oponían a esta situación, eran agredidos verbalmente e intimidados de que sí seguían con las quejas “les iban a echar montón”.
La pregunta es ¿dónde está la PROFECO y la Secretaría de Turismo?, puesto que afectados quisieron presentar denuncias de los hechos, sin lograrlo. Seguramente muchos no van a regresar a Ixtapa…
Así las cosas, este es solo otro botón que exhibe lo que realmente ocurre en el país, aunque en las mañaneras se diga que México ya es otro…
Vaya pues…