En días pasados, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que será su gobierno quien construya la refinería Dos Bocas, en Tabasco, y no será concesionada la obra, intentó adelantarse a responder las naturales críticas que afloran en temas de esta naturaleza en toda democracia…
Y dijo: “Quiero subrayar que estamos unidos, que se va a trabajar de manera conjunta. Por eso, aunque es Pemex la empresa encargada de la construcción, Rocío, secretaria de Energía, participa, es la encargada del proyecto porque somos un equipo, no hay parcelas, no hay sectarismos… Aquí lo importante es rescatar a Pemex porque es rescatar a la nación”… Palabras de testimonio social para lo que ocurra durante el sexenio de la llamada “cuarta transformación” y que serán recordadas para bien o para mal en la historia de México… Y si no, al tiempo…