Nosotros no somos iguales, pero no es para contestarle al doctor Narro, sino en general, que no somos iguales, nosotros no somos hipócritas, no decimos una cosa y hacemos otra.
Hay algo que cuidamos desde hace muchos años: la congruencia, que es al mismo tiempo honestidad y es lo que estimo más importante en mi vida. No hubiese yo podido enfrentar a la mafia del poder, no hubiese yo podido estar aquí sin congruencia, sin honestidad.
Ese es mi escudo, eso es lo que me ha protegido toda la vida y es lo que estimo más importante. No se puede tener autoridad política si no se tiene autoridad moral.
Entiendo mucho la situación, comprendo la situación del doctor Narro, pero ahora sí que como diría el clásico ¿y yo por qué?