Una verdadera transformación en la calidad de la enseñanza sólo será posible si se crean condiciones de bienestar que permitan el acceso, especialmente de los más pobres, a todos los niveles educativos. Además, resulta fundamental que las maestras y los maestros sean considerados en la construcción de un nuevo acuerdo donde no haya lugar para la represión o decisiones impuestas.
Horas después de que se lograra el consenso que logró el aval de la cámara baja como primer paso para la reforma educativa, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en diálogo con medios de comunicación:
“Es una decisión que se tomó en la Cámara de Diputados. En términos generales, se cumple con el propósito de cancelar la mal llamada reforma educativa. Tengo entendido que la mayoría de los diputados votaron para cancelar la Reforma Educativa impuesta y ordenada desde el extranjero. Y celebro que se haya avanzado en ese sentido”.
El mandatario reiteró que la mal llamada reforma educativa del periodo neoliberal “es parte de la agenda que se definió en el extranjero… Se les llamó a esas medidas impuestas ‘reformas estructurales’, impulsadas por organismos financieros internacionales y se utilizó para engañar, para manipular.”
Parte de la estrategia neoliberal, dijo el mandatario, fue vender la idea de que habría una mejora en la calidad de la educación, aunque “el propósito de fondo era avanzar en la privatización”, como se hizo desde la década de los 90.
“Para imponer la reforma echaron a andar una campaña de desprestigio en contra del magisterio… Fue una campaña. La Secretaría de Educación Pública se gastó dos mil millones de pesos al año de publicidad, usaron la fuerza pública, golpearon, reprimieron.”
Tomar en cuenta a docentes y crear condiciones para la enseñanza, factores clave
En tiempos de transformación, se presenta un escenario real para construir un acuerdo común en materia educativa. El mandatario enunció las líneas de acción que tiene en marcha el Gobierno de México:
En primer lugar, “se tienen que crear condiciones favorables, que los niños vayan a la escuela con alimentación. Vamos a entregar este año alrededor de 10 millones de becas para estudiantes, como nunca en la historia”.
Además, será necesario fortalecer a las escuelas normales, lo mismo que a la carrera magisterial, lo que incluye “que se quite todo eso que se impuso de las evaluaciones punitivas”.
En conclusión, el jefe del Ejecutivo federal señaló: “Debe de cancelarse la llamada reforma educativa y no afectar al magisterio; y mejorar la calidad de la enseñanza combatiendo la pobreza y creando oportunidades para que todos puedan estudiar. Entonces, muy bien por los diputados que se haya aprobado; y también los que votaron en contra hay que reconocer que actuaron de manera consecuente”.