Cuando le place, el presidente Andrés Manuel López Obrador incita a sus “corcholatas” a prepararse para la batalla electoral que se aproxima para que garanticen el triunfo y continúen trabajando para consolidar lo que llama “cuarta transformación, pero cuando alguien le pregunta cómo debe ser esa estrategia, se limita a responder con la siguiente postura vaciladora: “yo respeto, yo respeto y yo respeto”.
Así fue la pregunta de la reportera Rocío Jardínez, de Teleurban y W Radio durante la mañanera del miércoles pasado
“Preguntarle en primera instancia, presidente, su opinión acerca de las declaraciones del canciller Marcelo Ebrard, que pues ya está calentando motores para alistarse y acercarse ya a este interés de contender por la Presidencia. Él ha comentado que, pues no hay reglas al interior de Morena precisamente para elegir al próximo candidato o candidata, está urgiendo al partido a ya actuar y poner estas reglas porque, si no, está propiciándose que exista la ley de la selva al interior del partido. ¿Qué opina al respecto, presidente?
Y saber también si en la Presidencia ya están arreglando algunos asuntos al respecto, si están buscando quién estaría en lugar del canciller o de algunos funcionarios que estén ya alistándose para salir de sus cargos”.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No puedo opinar de ese tema, de esa cuestión, sólo respetar, como decía aquel entrenador, Bora: ‘Yo respeto, yo respeto, yo respeto’.
Es importante que todos se expresen, que ya en definitiva se termine con el tapado, que se termine con el dedazo, que se termine con la compra del voto, que se termine con los candidatos impuestos por los medios de información, que ya no se fabriquen telenovelas y es también muy importante que se terminen en definitiva para siempre los fraudes electorales.
Y se va a iniciar una etapa nueva, ya comenzó una etapa nueva de auténtica democracia en México, porque fueron siglos de imposiciones, de simulación, de fraudes, de imposiciones, mucho tiempo, mucho tiempo en que se engañó que había democracia y en realidad dominaba la oligarquía. Era siempre el gobierno de una minoría, el gobierno de los ricos, no el gobierno democrático, que es el gobierno del pueblo, de todos. Entonces, ya las cosas son de otra manera afortunadamente.
Desde luego, hay añoranzas, nostalgia por lo de antes, por la antidemocracia, por la simulación, por las imposiciones, por la corrupción que imperaba, y ahí andan los del bloque conservador con su ahora supremo poder conservador, que está situado en el Poder Judicial, en la Corte. Pero eso tiene remedio y eso se resuelve con el método democrático, por eso voy a enviar una iniciativa de reforma a la Constitución para que jueces, magistrados y ministros sean electos, los elija el pueblo, para que se termine de una vez y para siempre el dominio de las cúpulas, y sea el pueblo el que realmente mande y gobierne en México a plenitud.
Que ya se acabe con el elitismo y que todos los mexicanos participemos con el método democrático; que no haya privilegios, exclusividad, que sólo los de arriba decidan, que sea todo el pueblo. Nada de esa política en donde todos los intereses cuentan, menos el interés del pueblo, bajo el supuesto, la falsedad, la mentira, de que el pueblo no existe, no sabe, que tiene que ser conducido, orientado, manipulado. Eso se termina lo quieran o no lo quieran, les guste o no les guste.
10/05/2023