Hacen lo que tanto criticaron
Una vez que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, acudió a la Cámara de Diputados el mediodía del martes a presentar el plan “b” y dar el manotazo a sus legisladores morenistas para que procesaran, de inmediato y sin análisis en comisiones, las reformas a leyes secundarias en materia electoral, la orden se cumplió a cabalidad la madrugada del miércoles, obediencia que se les reconoció en la mañanera desde Palacio Nacional.
Así, con la dispensa de todos los trámites parlamentarios requeridos para analizar, y en su caso alimentar alguna ley, los diputados de Morena, del Trabajo y Verde Ecologista, sumaron 267 votos a favor de las reformas de las leyes secundarias, mientras que los legisladores del PAN, del PRI, del PRD y MC, juntaron 221 en contra.
Así se aprobó un asunto tan importante para el futuro del país con el sistema fast track, práctica parlamentaria utilizada por los rancios tiempos priístas que fue muy, pero muy criticada, a niveles de escándalo, por quienes primero militaron en el perredismo, pero que ahora son morenistas y están en el poder que tanto ansiaron con el juramento de cambiarían el modelo de gobernar,
Esta reforma a leyes secundarias, exigidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador para no darse por vencido con la tremenda derrota que sufrió horas antes por no tener los votos necesarios para reformar la reforma constitucional en materia electoral, contiene adiciones y deroga diversas disposiciones de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, de la Ley General de Partidos Políticos, y de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y expide la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.
En total se pretenden cambios en 315 de los poco más de 400 artículos, pero ahora, una vez consumado el capricho del presidente López Obrador, el documento se turnó al Senado de la República, donde se anuncia que el fast track no está en las prácticas de este órgano parlamentario.
El histórico asunto se torna interesante, pero sobre todo dudoso, porque el trabajo legislativo de este año concluye el ya próximo 15 de diciembre, con lo que claramente no se vislumbra tiempo suficiente para que se realice un análisis sereno y profundo de los 315 artículos reformados por los diputados federales morenistas, petistas y verdes en solo 12 horas, a partir de que el secretario de Gobernación les llevó la orden personalmente a sus oficinas.