Constitución de la CDMX
Este lunes 17 de septiembre del 2018 pasa a la historia al entrar en vigor la primera Constitución de la Ciudad de México, con lo que la capital del país inicia una nueva etapa política, social y económica.
El documento que rige la vida de los capitalinos señala que tendrán derecho consumir mariguana con fines medicinales, a acceder a una muerte digna y a contar con un seguro de desempleo, entre otras cosas.
Además, reconoce todas las formas de familia, incluida aquella que decidan formar personas de un mismo sexo.
Como se sabe, hace año y medio fue promulgada la Carta Magna de la Ciudad de México, pero es hasta este lunes 17 de septiembre que entra en vigor en su mayoría, ya que ya que los artículos del Poder Ejecutivo y Judicial serán vigentes en este diciembre del 2018 y en 2019 respectivamente.
La Constitución de la CDMX está conformada por 71 artículos y 36 transitorios y avala la revocación de mandato de funcionarios públicos y la eliminación del fuero a servidores públicos, al tiempo de que se convierte en una de las 15 entidades de todo el país donde se le puede retirar el fuero a los diputados, cuando cometan delitos.
Establece el derecho a la autodeterminación personal y a la muerte digna, reconoce derechos plenos a las familias en todas sus manifestaciones y estructuras y toda persona tiene derecho a ejercer su sexualidad de forma libre sin discriminación.
De igual forma garantiza la protección y seguridad para el libre ejercicio del periodismo, la disidencia y el pensamiento crítico.
También establece el derecho a la protesta social, prohíbe su criminalización y garantiza el respeto a los derechos de quienes lo ejerzan.
Además, permite el uso médico y terapéutico de la marihuana, prohíbe el trabajo infantil y el forzado, protege la libertad y la democracia y garantiza el seguro de desempleo.
Incluye la protección a los animales y sanciona su maltrato, otorga a los ciudadanos el derecho para iniciar leyes, revocar el mandato a las autoridades, elaborar presupuestos participativos, así como registrar candidaturas sin partido para cargos públicos.
Entre otras cosas, prevé que el Congreso de la Ciudad de México se rija por los principios del parlamento abierto y los diputados podrán reelegirse; faculta al Congreso de la Ciudad para participar en las reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y elimina el fuero y privilegios de los servidores públicos.