El Gobierno de la Ciudad de México en conjunto con 35 núcleos agrarios, firmaron el convenio de coordinación para la Política Ambiental del Suelo de Conservación, su protección y preservación, así como de los bosques de la capital con la finalidad de que dueños de las tierras no abandonen el campo.
La mitad de la capital del país es suelo de conservación y el 70 por ciento de ese territorio le pertenece a ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios, a los que se apoyará con mil millones de pesos; la mitad del recurso de destinará a los bosques, y la otra mitad se etiquetará para la producción agropecuaria, técnicos y zona patrimonial.
La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo informó que ya no existirán los intermediarios y que el recurso llegará directo a los propietarios, productores, núcleos agrarios y brigadistas.
“No se puede planear nada en el suelo de conservación si no es en acuerdo con los propietarios de las tierras”, indicó.
Aseguró que los principales objetivos que tiene este convenio son: terminar con la burocracia en la repartición de los recursos, que haya transparencia, que se cuente con brigadistas elegidos por las asambleas de los núcleos agrarios, quienes van a cuidar los
bosques, tendrán equipamiento para prevenir y acabar con incendios, asimismo ayudarán con la rehabilitación y reforestación.
La secretaria del Medio Ambiente, Marina Robles García reiteró que esta iniciativa generada por la Jefa de Gobierno es de suma importancia debido a que la existencia y conservación de estos espacios, “son vitales para el resto de la ciudad”.
A su vez, la directora general de la Comisión de Recursos Naturales de la Secretaría del Medio Ambiente, Columba López Gutiérrez, dio a conocer que por primera ocasión se hace una inversión histórica para este sector, partiendo desde la confianza de los poseedores y productores que habitan el suelo de conservación.
Detalló que el programa estará subdividido en tres componentes con diferentes líneas de acción y de inversión:
El primero, “Cuautlán”, que significa “Conservación del Bosque”, tendrá una inversión de 445 millones de pesos y se integrará a través de las brigadas comunitarias, quienes estarán a cargo de la prevención y combate de incendios, la reforestación y la restauración, la vigilancia forestal comunitaria, el saneamiento forestal para el control de plagas, limpieza y saneamiento, la vigilancia comunitaria, mantenimiento y la barrera física para la contención de la mancha urbana.
El segundo componente “Centli”, que en Náhuatl es “Maíz”, es para el fomento productivo del desarrollo rural sustentable, para los productores, agrícolas y pecuarios, este contará con un recurso de 425 millones de pesos para la recuperación de la agrobiodiversidad, cultivos agroecológicos y, de mayor importancia productiva y comercial, así como cultivos nativos.
En este se manejará, el turismo sustentable, la rehabilitación, regeneración para la conservación y producción tradicional de la chinampa, de igual manera la regeneración y restauración de tierras ociosas y deterioradas; se impulsarán esquemas innovadores de comercialización; y se establecerán 3 centros de acopio y venta de productos del área agrícola del suelo de conservación.
“Nelhuayotl” es el tercer componente de traducción “Raíz”, su incentivo será de 30 millones de pesos, y es el ingreso para la conservación y fomento del patrimonio cultural, la habilitación y mejora de espacios bioculturales.
En tanto que, por concepto de gastos de operación, se contempla una inversión de 100 millones de pesos para asesoría tecnica, contratación de promotores sociales y manutención del vivero forestal.
López Gutiérrez aseguró que se tendrá una inversión forestal de 41 mil 082.46 hectáreas que es el 100 por ciento del suelo de conservación y la compensación de servicios ambientales por hectárea de 400 pesos subirá a seis mil por hectárea.