Organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres, autoridades federales, locales y legisladores coinciden en señalar que el matrimonio, las uniones y los embarazos en adolescentes son tipos de violencia contra las mujeres. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), México se ubica en el séptimo lugar entre los países del mundo con más mujeres unidas antes de los 18 años de edad.
A lo anterior, se suma el hecho de que la maternidad infantil forzada es un problema que viven las niñas ante la falta de protocolos de salud y medidas de prevención. Muchos de estos embarazos son producto de una violación.
Así lo señalaron las expertas participantes en el foro Embarazo Infantil forzado y matrimonio infantil en México, organizado por el Centro de Estudios Legislativos para la Igualdad de Género del Congreso de la Ciudad de México, que se llevó a cabo este lunes.
Eugenia López Uribe, representante en México de GirlNot Brides, explicó que el problema es muy complejo, y por eso esta organización lo aborda desde una estructura multisectorial e integral.
GirlNot Brideses una alianza global que trabaja para visibilizar las uniones tempranas y el matrimonio infantil forzado. Tiene presencia en más de 100 países con más de mil organizaciones en cinco continentes, y su misión es trabajar para que niñas y adolescentes puedan cumplir con su pleno potencial de desarrollo y crecimiento.
“El matrimonio y las uniones tempranas forzadas no son un fenómeno aislado, son parte de las prácticas nocivas de la violencia de género, y esto sucede en todos los países y en todas las culturas. Lo que sí es específico en nuestra región, es que no estamos haciendo mucho y no estamos logrando que bajen las prevalencias”, dijo.
López Uribe sostuvo que América Latina se encuentra en tercer lugar de prevalencia de este fenómeno con 25% en comparación con África y Asia. México tiene 26% de acuerdo con la Unicef y según el Inegi el promedio nacional es de 21.4% de mujeres entre 20 y 24 años que se casaron antes de los 18 años. A nivel nacional, la Ciudad de México es la que tiene menor prevalencia con 13%; Nayarit y Guerrero son los estados con mayor prevalencia, con 29% y28.5 por ciento, respectivamente.
López Uribe detalló que la última encuesta del Inegicoloca a México como el séptimo país del mundo con más mujeres unidas antes de los 18 años, casi un millón y medio, 15.4% de adolescentes de 15 a 29 años ya están unidas.
Visibilizar el embarazo y la maternidad infantil
Por su parte Julia Escalante de Haro, a nombre del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), señaló que el objetivo de esta organización es visibilizar el embarazo y la maternidad infantil.
“La mayoría de las políticas públicas, es decir, los esfuerzos políticos de la región estaban enfocados a la reducción de embarazos en adolescentes sin distinguir lo que es un embarazo a los 16 años de edad y uno a los nueve años. La Estrategia Nacional de Prevención para el Embarazo Adolescente (Enapea) creó un subgrupo para la erradicación del embarazo en niñas menores de 15 años, ya que este fenómeno era invisible”, dijo la especialista.
“El embarazo infantil forzado en muchos casos es producto de una violación, y la maternidad forzada infantil es la problemática que viven las niñas ante la falta de protocolos de salud adaptadas a las niñas”, destacó Escalante de Haro.
En tanto, Natalia Reyes Heroles, encargada de la Unidad de Igualdad de Género en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), explicó la sentencia de acción de inconstitucional 22/2016 de la Corte sobre matrimonio infantil, promovida por la Comisión de Derechos Humanos de Aguascalientes, que impugnó una reforma al Código Civil de ese estado, en la que se eliminó la posibilidad de otorgar dispensas al matrimonio adolescente.
Una dispensa es una excepción a una medida de protección, es decir, para que los jóvenes puedan acceder al matrimonio y tener los beneficios que proporciona el matrimonio, como son la seguridad social, derecho alimenticio para la madre y el hijo.
Reyes Heroles explicó que la normativa que se eliminó establecía que el juez puede conceder dispensa de edad, por causas graves y justificadas, pero nunca podrá ser dispensada a menores de 14 años.
Detalló que al considerar que el matrimonio es una medida de protección, al suprimir la dispensa se está ante la imposibilidad para que los adolescentes accedan al matrimonio“y por tanto se les estaba privando de una serie de derechos y beneficios derivados del matrimonio”.
La especialista afirmó que fue una sentencia polémica porque la regulación del matrimonio infantil, al mismo tiempo que parecería que defiende un derecho, el matrimonio entre adolescentes y sus beneficios, vulnera los derechos de las y los adolescentes a tener un desarrollo pleno y a un proyecto de vida de los menores.
Aunque todavía no hay una sentencia en definitiva, Natalia Reyes Herolesplanteó que el debate se dio en términos de si es posible regular las dispensas y cómo, ya que hay Convenciones internacionales que en sus artículos proponen proteger la autonomía y progresividad de los adolescentes.
De 15 a 17 años es embarazo infantil
Durante su participación Valeria Vázquez Vázquez, integrante de la organización civil feminista Elige, Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, afirmó que el objetivo principal de esta asociación juvenil es la promoción y defensa de los derechos sexuales y reproductivos y la apropiación de éstos.
“Nosotros entendemos el embarazo infantil y el matrimonio temprano como dos fenómenos que tienen que mirarse desde una perspectiva diferente. Al decir infantil hablamos de las personas adolescentes de entre 15 y 17 años. Porque mirar a la infancia a los 17 o 16 años como si no fueran personas capaces de tomar decisiones importantes”.
Agregó que estos fenómenos son multifactoriales y que tienen que ver con una falta de acceso a derechos que no se han podido garantizar por parte del Estado en un contexto machista y patriarcal. “Por eso creemos que para muchos jóvenes el matrimonio es una salida de los hogares con violencia, del reconocimiento a las adolescentes, que si bien ser madre te da un estatus diferente en este país, ser adolescente te invisibiliza, no te toman en cuenta y tu participación no escuchada”, dijo.
Por último, Nashelly Contreras Orozco del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México (SIPINNA) destacó que se está haciendo una campaña en coordinación con varias secretarías como la de Mujeres, la de Salud y la de Educación, entre otras, sobre la prevención del embarazo infantil y adolescente en la capital.
“En el mundo hay 44 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años, esto es un promedio del 2006 al 2015. En México la tasa es intermedia el rango es de 61 a 83 nacimientos por cada mil adolescentes. Datos del Inegi afirman que 7 de cada 10 menores de 14 años se embarazan de hombres mayores de 18 años. Al día hay 28 niñas de 14 años que dan a luz y la mayoría de los casos de embarazo de niñas de entre 10 y 14 años son por violación”, detalló Contreras Orozco.
Sin embargo, explicó algunos avances en materia legislativa que se han obtenido. “El 21 de marzo pasado se aprobó en el Senado el decreto donde se reforma diversas disposiciones del Código Civil con la Ley General de Derechos de Niñas y Niños y Adolescente que consiste en regular las edades mínimas para contraer matrimonio y que quede prescrito el matrimonio entre menores de 18 años de edad”, concluyó.