Por Efrén Páez Jiménez
(dpl news) Amazon Web Services (AWS) y Microsoft afirmaron que su inversión en el Reino Unido está en riesgo por la potencial investigación antimonopolio propuesta por las autoridades de competencia del país.
Ambas compañías criticaron duramente un informe de la Oficina de Comunicaciones (Ofcom) en el que se señala que las prácticas de AWS y Microsoft dañan la competencia en el mercado de la Nube al imponer altas tarifas de salida y descuentos a grandes clientes, lo que evita que los clientes exploren alternativas.
En abril, la autoridad de comunicaciones del Reino Unido anunció que presentaría una propuesta de investigación (Market Investigation References) a la Autoridad de los Mercados y la Competencia (CMA) sobre el estado de la competencia en el mercado de infraestructura de servicios en la Nube. La propuesta se encuentra abierta a comentarios.
En respuesta, Amazon Web Services advirtió que los intentos de reformar el mercado lo dejarían incapaz de predecir la demanda y podrían “afectar considerablemente las decisiones de inversión de AWS”, según información de The Telegraph.
“Las intervenciones regulatorias propuestas serían injustificadas y podrían provocar un daño significativo no intencionado a los clientes y la competencia“, agregó la compañía, según cita el diario.
En específico, Ofcom criticó la aplicación de potenciales prácticas anticompetitivas, tales como la existencia de tarifas de salida, falta de interoperabilidad y descuentos por nivel de gastos.
Al respecto, AWS considera que “imponer restricciones a las prácticas de descuento podría tener consecuencias no deseadas”, incluida la “reducción de los incentivos para invertir”.
Por su parte, Microsoft también indicó que cualquier intervención en el mercado “podría muy bien ser netamente negativa y dejar a las empresas del Reino Unido y a los clientes del sector público en la peor situación”.
Agregó que la innovación y diferenciación de valor podría verse afectada si los proveedores tuvieran que verse obligados a cumplir con posibles requerimientos de “interoperabilidad”, lo que dejaría a clientes del Reino Unido con soluciones de Nube “menos vibrantes y competitivas” respecto a otros países como China o Estados Unidos.
“Dada la naturaleza dinámica de la competencia, es mucho más probable que cualquier intervención en esta área enfríe la inversión, sofoque la innovación y mercantilice la elección del cliente, en lugar de hacer que un mercado de gran innovación ‘funcione mejor”, añadió en los comentarios enviados al regulador británico.
AWS y Azure son los principales líderes del mercado de Nube en el Reino Unido con una cuota combinada de entre 60 a 70 por ciento. Google, como uno de los principales competidores, ha sido crítico de algunas prácticas de ambas compañías, por ejemplo, anclar la venta de la solución de ofimática Microsoft 365 al servicio de Nube Azure, en el caso de Microsoft.
Sin embargo, en su presentación a Ofcom, Google también reconoce que, “en general, la competencia en el mercado de servicios en la Nube del Reino Unido está funcionando bien”, con excepción de ciertas prácticas comerciales unilaterales y dañinas.
En ese sentido, la compañía también se mostró crítica a la posición de Ofcom sobre la presencia de tarifas de salida y descuentos por nivel de gasto como posibles barreras a la competencia.
“Google considera que la capacidad de cobrar tarifas de salida juega un papel importante para garantizar la inversión continua de los proveedores en la expansión/mejora de la red. Evitar que los proveedores puedan cobrar por la salida de datos plantea un riesgo real para la competencia al desalentar la inversión, la innovación y la expansión continuas en la infraestructura de red en la Nube”, comentó en el documento presentado a la autoridad.
En ese sentido, Google coincidió con sus dos principales rivales en que el inicio de una investigación sobre el mercado (MIR) de Nube por parte de la CMA, que podría tomar hasta 18 meses, es “desproporcionada”, a la vez que una potencial regulación impondría una carga significativa de recursos sobre los proveedores más pequeños.
Recomendó que las posibles prácticas anticompetitivas, como restricciones para cambiar de proveedor o barreras artificiales al Multi-cloud, podrían ser mejor atendidas mediante una investigación independiente, al permitir una solución más rápida y sin imponer cargas innecesarias sobre el resto de competidores que no aplican estas prácticas.