La diputada federal María del Rocío Corona Nakamura presentó una iniciativa que reforma el artículo 92 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, para que las autoridades promuevan la captación y aprovechamiento de agua pluvial.
El documento establece que para tal efecto, los inmuebles comerciales con una superficie de techo a partir de cuatro mil metros cuadrados deberán priorizar la instalación de sistemas de captación y almacenamiento de agua, y utilizar el líquido en todo aquello que no requiera agua potable.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales emitirá las disposiciones correspondientes, señala la propuesta turnada a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales para dictamen.
Considera que la instalación de sistemas de captación de agua pluvial en los inmuebles comerciales y departamentales sería un paso importante en la atención y solución de la escasez de agua; si no se hace nada, en muy poco tiempo será peor e insostenible.
Añade que es de suma importancia que se atienda, tanto por el Gobierno como por la sociedad, lo mandatado en el artículo 4o. de la Constitución Política, que establece que “toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar”.
Expone que en lo que respecta al cuidado, disposición y sustentabilidad del agua, el balance es desafortunado, ya que poco más del 30 por ciento de toda el agua de que se dispone para consumo no se obtiene de manera sustentable, es decir sin la más mínima tasa de retorno o recuperación.
Aproximadamente el 60 por ciento del agua para consumo se extrae de fuentes no obligatoriamente renovables y en muchos casos altamente contaminadas, como son los ríos, lagos y arroyos. Asimismo, un 35 por ciento de ésta proviene de fuentes subterráneas, muchas de ellas tomas ilegales carentes de supervisión y manejo sustentable, destaca.
Con esta reforma, subraya, “no solo estaríamos dándole un respiro a nuestras sobreexplotadas y cada vez menores fuentes de agua de las que actualmente disponemos para nuestro consumo, sino también estaríamos evitando que se desaprovechen y se pierdan todos esos miles de litros de agua pluvial que la naturaleza generosamente nos provee y que hasta la fecha no utilizamos de manera óptima”.