Considerando que cada mexicano consume en promedio 6 pilas al año, se estarían contaminando más de 120 mil 240 millones de metros cúbicos de agua, equivalentes al agua disponible para 32.56 millones de habitantes, ya que la disponibilidad de agua per cápita en México es de 3,692.20 metros cúbicos por habitante por año.
Por ello el senador Carlos Puente Salas presentó dos iniciativas de reformas y un punto de acuerdo en materia de acopio y reciclaje de pilas, con el fin de proteger el medio ambiente y la salud de los mexicanos.
Además, refrendó el compromiso del Partido Verde con el cuidado y protección del entorno, por ello una de sus iniciativas de reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos en la que se faculta a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para suscribir convenios de coordinación y asesoría con las entidades federativas y los municipios para la creación de mecanismos de acopio y la implementación de sistemas de reciclaje de pilas. Así como a las entidades federativas para que formulen lineamientos en esta materia.
De esta forma, el líder de la bancada ecologista comentó que las empresas particulares en conjunto con la sociedad civil han implementado la disposición de contenedores de pilas en ciudades, sin embargo, en pequeñas comunidades no tienen dónde poner las pilas usadas.
Por otro lado, explicó que otra de las iniciativas de reformas es a Ley del Impuesto sobre la Renta y a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, mediante la cual se busca incorporar esquemas de sustentabilidad en el uso de pilas, mediante el establecimiento de incentivos fiscales para fomentar el uso de pilas recargables.
Y es que desincentivar el consumo de productos altamente contaminantes constituye una prioridad para cualquier país que, como México, aspire a una calidad ambiental satisfactoria, destacó Puente Salas.
En tanto se pueda contar con la aprobación de estas iniciativas también presentó un Punto de Acuerdo por el que se exhorta respetuosamente a los gobiernos municipales y a las entidades federativas para que conformen acuerdos de coordinación y colaboración con empresas de recolección de residuos para el acopio de pilas y transportación a empresas de reciclaje.
En este sentido, resaltó que la mala disposición de los residuos sólidos ha provocado la contaminación del suelo, subsuelo y agua superficial y subterránea, y las pilas son un ejemplo, pues es uno de estos residuos que debido a su inadecuada disposición final han contribuido a la contaminación del medio ambiente.
Explicó que una pila sirve para convertir una reacción química en energía eléctrica, ya que está compuesta por una carcasa de acero; mezcla de dióxido de magnesio y carbono; colector de latón; separador de tela fibrosa; ánodo con polvo de metal de cinc; electrolito de hidróxido de potasio; siete metales pesados como: mercurio, cadmio, níquel, litio, manganeso y plomo. Además, al tirarlas se oxida, lo que deja expuestos los químicos que contaminan el suelo de cosecha y el agua, provocando graves daños a la salud.
El legislador informó que cada pila alcalina contamina 167 metros cúbicos de agua, es decir que se necesitan 15 pilas para contaminar una alberca olímpica. Considerando que cada mexicano consume en promedio 6 pilas al año, se estarían contaminando más de 120 mil 240 millones de metros cúbicos de agua, equivalentes al agua disponible para 32.18 millones de habitantes. Toda vez que en México cada persona consume en promedio 6 pilas alcalinas al año, lo que equivale a casi 720 millones de pilas alcalinas consumidas.
Por ello, las pilas son consideradas como residuos de manejo especial de acuerdo con la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, la cual obliga a los grandes generadores, productores, importadores, exportadores y distribuidores a ejecutar un plan de manejo, el cual busca minimizar su generación y maximizar la valorización de estos residuos.
Sin embargo, después de una búsqueda de información, no se localizó ningún plan de manejo de pilas, lo que pudiera deberse a la falta de una obligación específica de quien debiera elaborar dicho plan y a que el 100 por ciento de las pilas en el país son importadas, finalizó Puente Salas.