Derivado de la pandemia; la pérdida de empleos; la próxima entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); y que el titular del Ejecutivo ha manifestado que “la mejor política exterior es la interior”, poco se podrá hacer en el plano internacional, subrayó. afirmó Eduardo Rosales Herrera, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, de la UNAM.
Dijo que la postura que México ha planteado ante el Consejo de Seguridad de la ONU es de una participación equitativa de las naciones, sin privilegios excluyentes ni especiales, además de que buscará una reforma integral del mismo Consejo, haciéndolo más equitativo en la toma de decisiones, con un diálogo más transparente y comprometido.
Consideró que es buena noticia que México ocupe un asiento en ese organismo de las Naciones Unidas, pues ha mostrado una política aislacionista. “El titular del Ejecutivo ha delegado la política exterior al canciller Marcelo Ebrard, y la participación de México en la ONU ha sido encargada al exrector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente”, detalló.
Añadió que México pretende que el Consejo de Seguridad sea más eficaz y eficiente, pero es necesario tomar en cuenta que hay cinco miembros permanentes que tienen derecho de veto, y en cuestiones internacionales si no están de acuerdo no se toma una decisión, por lo que será extremadamente difícil democratizarlo.
Y fue aquí cuando el experto universitario destacó que además, derivado de la pandemia; la pérdida de empleos; la próxima entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); y que el titular del Ejecutivo ha manifestado que “la mejor política exterior es la interior”, poco se podrá hacer en el plano internacional.
Participaciones anteriores
Rosales Herrera recordó que el prestigio internacional de México ha estado marcado por su participación en este Consejo, pues en las dos primeras ocasiones su postura fue crítica, a favor de la necesidad de proteger la vida.
Consideró que las participaciones de nuestro país en 1946 y 1981-1982 “fueron las más críticas, progresistas y propositivas. En la primera estábamos en momentos difíciles, saliendo de la Segunda Guerra Mundial; en la segunda el prestigio de nuestro país aún era muy alto, pues logró separar la política exterior y la diplomacia de los vínculos económicos con Estados Unidos”, precisó.
Sin embargo, en 2002-2003 no se quiso tomar posición respecto a la invasión de Irak, y fue entonces que México desapareció de la escena internacional. Y entre 2009-2010 el discurso estuvo centrado en materia de derechos humanos.
La Organización que vela por el desarme
El académico de la FES Acatlán puntualizó que la ONU es la única organización internacional cuya misión es hacer valer los principios de los derechos humanos, el desarrollo sustentable, la lucha contra la delincuencia organizada transnacional, la protección de los niños, el progreso de la mujer y, sobre todo, el desarme.
Asimismo, indicó que el Consejo de Seguridad es el órgano responsable de mantener la paz y seguridad internacionales, investigar controversias internacionales, reglamentar armamentos y determinar sanciones económicas. Está formado por cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China) además de 10 naciones que cambian cada dos años.