Ebrard y Mario Delgado involucrados
Duro le tupieron al presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera de este martes, cuando un reportero reseño el cochinero que descubrió en la administración del entonces gobierno de la Ciudad de México que encabezó Marcelo Ebrard Casaubón, lo que provocó que el mandatario endureciera el rostro y, como es costumbre, se remontara al pasado para justificar las ineficiencias y corruptelas que están caracterizando a la 4-T.
“Se debe tomar en cuenta que estamos en periodo de transición, pero además en coyuntura de las próximas elecciones presidenciales, lo que desata campañas de politiquería, pero nosotros no somos iguales y nuestros adversarios siguen tratando de afectarnos”, respondió López Obrador al tiempo de sugerir al reportero, “con todo respeto”, no hacerse eco de esos ataques.
Así fue la exposición y pregunta del reportero: Zósimo Camacho, de la revista Contralínea:
“Hay un caso de la Ciudad de México sobre del sistema de comunicaciones y transportes. Hay un expediente de 2010 al que Contralínea ha tenido acceso, un análisis que están haciendo, incluso las actuales autoridades de la Ciudad de México, que tiene que ver con la Línea 12.
“Se trata, señor presidente, cuando hace… bueno, en 2010 se endeudó por 15 años las finanzas públicas locales por más de 30 mil millones de pesos, esto para adquirir 30 trenes mediante un esquema de contratación como el que le estoy comentando, de prestación de servicios a largo plazo.
“Y esta operación que ha sido investigada por Contralínea y de la cual hemos publicado una primera parte, vendrán otras al respecto, fue planeada para disfrazar este endeudamiento exorbitante, pues la operación significó por haberlo hecho mediante PPS un sobreprecio del 200 por ciento.
“La operación debió de ser de 12 mil millones de pesos y, como se hizo bajo este esquema, el costo se elevó a más de 30 mil millones de pesos y además se va a terminar de pagar hasta 2026, como decíamos, con un sobreprecio de 20 mil millones de pesos.
“Y, bueno, quienes están involucrados precisamente en esta operación era el entonces jefe de gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón; el director de Finanzas, Mario Delegado; el subdirector general de Administración del Sistema de Transporte Colectivo Metro de entonces, Juan Carlos Mercado Sánchez, quien ahora, además se desempeña como director general de Bienes Inmuebles y Recursos Materiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores; y también el auditor general de entonces, José Antonio Domínguez Carballo, quien además hasta hace algunas semanas también trabajaba todavía en la Secretaría de Relaciones Exteriores.
“Nosotros, al tener acceso a este expediente, consultamos con varios abogados y, bueno, lo que nos señalan es de que se trata de un delito, de un presunto o un probable delito de desvío de recursos públicos y que este enorme fraude que ha hecho un boquete a las finanzas públicas no ha prescrito porque todavía se está pagando, se terminará precisamente de pagar hasta 2026.
“Y la pregunta, señor presidente, es: ¿qué opinión tiene usted de este expediente, de esta investigación que está realizándose en la Ciudad de México, toda vez que eso involucra a varios funcionarios que se encuentran hoy en el gobierno federal, particularmente en la Secretaría de Relaciones Exteriores?”.
Luego de escuchar, paciente y pensativo, el presidente López Obrador respondió con ejemplos de su gobierno cuando estuvo al frente de la Ciudad de México, se extendió para intentar amortiguar el “fregadazo” informativo, pero el reportero lo interrumpió para enfrentar otro raund y acertar otro golpe con lo siguiente:
“Señor presidente, y es que además de este mecanismo que se utilizó de PPS, incluso, por ejemplo, como un dato, se creó una empresa, Provetren, apenas cuatro meses antes de que le dieran el contrato, junto con CAF, con un capital de 50 mil pesos para manejar miles de millones de pesos que hasta la fecha se le tienen que seguir pagando.
“Y recordar, señor presidente, que estos funcionarios fueron investigados, fueron inhabilitados y se les encontró responsables precisamente de la comisión de estas irregularidades; sin embargo, prescribió la irregularidad, el probable delito y por lo tanto quedaron digamos que sin sanción, no porque hubieran resultado exonerados o inocentes de la investigación que se hizo, sino porque prescribió este probable delito.
“Por eso la pregunta, señor presidente, sobre si no se tendría que revisar en la propia Secretaría de Relaciones Exteriores”.
López Obrador soltó aquí su enojo, aunque discreto, y dijo: “Pero espérate.
“Esto es una recomendación fraterna, respetuosa, que no busca de ninguna manera limitar la libertad de expresión, aquí se permite todo. Nada más que acuérdense de que ya estamos en vísperas, un poco anticipadas, pero ya estamos en vísperas de elecciones, entonces cuando se señala a personas hay que procurar que no sea porque tengan posibilidad de ser candidatos o aspirar a cargos.
“Ustedes son serios en sus investigaciones, pero siempre en la historia de México la sucesión presidencial levanta muchas pasiones, los fines de sexenios, cuando se van a dar los cambios. Entonces, vamos todos a ser muy profesionales, muy objetivos y no entrarle a la politiquería. Eso es una recomendación respetuosa nada más, pero con toda la libertad que tienen”.
El reportero volvió a la cargada con esto: “Sí, entendemos esa parte que existe, por supuesto que existe esta parte también; sin embargo, el expediente ahí está”.